<p>“Los desocupados griegos no provocaron en 2008 el derrumbe de Lehman Brothers, Bear Stearns ni Merrill Lynch”, recordó el italiano Giulio Tremonti. Washington no está en posición de dar consejos a las economías europeas o emergentes”, acotaba su colega Evangelos Venizelos.</p>
<p>Varios políticos señalaron que “EE.UU. nos mantuvo dos meses en vilo mientras la Casa Blanca pugnaba con los legisladores republicanos por aumentar el tope del endeudamiento federal”. Mal puede ahora Obama “actuar como un carmelita descalzo”, señalaba un diario madrileño.</p>
<p>Cáustico, Wolfgang Schäuble, titular alemán de Hacienda, reiteró que los desvelos de la Eurozona “no han provocado problemas en EE.UU. Aunque el presidente Obama lo crea e insista en nuestra presunta lentitud para manejar la crisis financiera”.</p>
<p>Algunos no están conformes con la forma que tienen los políticos de encarar esos problemas –decían en el Bundesbank-, pero no es fácil adoptar decisiones complejas. “Todos podríamos dar consejos al gobierno norteamericano –apuntaba Schäuble-, pero no lo hacemos. La Eurozona continuará avanzando gradualmente”.</p>
<p>Un funcionario generalmene discreto, Jean-Claude Juncker (Eurogrupo, Luxemburgo), mencionaba: “las lecciones provenientes de allende el Atlántico, curiosamente, no se relacionan con la génesis de nuestros problemas”.<br />
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Más retruécanos entre europeos y norteamericanos
A mediados de la semana, varios ministros de Economía o Hacienda replicaban en tono airado los reiterados apercibimientos de Barack Obama. A la Eurozona le caen pésimo los reproches que atribuyen a su crisis de deuda los problemas de Estados Unidos.