Una declaración de sus ingresos, impuestos y activos publicada por el gobierno italiano establece que el Primer Ministro “no recibirá remuneración de ningún tipo” durante el tiempo que dure su mandato.
Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo, asumió para liderar un gobierno de unidad nacional a principios de este año cuando colapsó la anterior coalición durante la pandemia. Desde entonces lanzó un ambicioso paquete equivalente a 248.000 millones de libras esterlinas para inversiones y reformas estructurales para ayudar a recuperar la economía de Italia.
La decisión de sacrificar su salario intenta enviar una clara señal en un país donde los altos sueldos sy beneficios que reciben los legisladores han sido motivo de frecuentes protestas públicas. Los políticos italianos figuran entre los mejor pagados de Europa.