Mal comienzo: un saldo comercial deficitario y menos exportaciones

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Con exportaciones e importaciones que alcanzaron los US$ 4.900 millones y US$ 5.384 millones -respectivamente- en enero, el saldo comercial fue deficitario en US$ 484 millones (vs. un superávit de USD 297 millones en igual mes del año pasado).

De esta manera, se cortó con una racha de cuatro meses consecutivos en los que la balanza comercial había mostrado guarismos positivos, como afirma un informe de la consultora ABECEB.

¿Qué pasó con las exportaciones?

 

  • Los valores exportados cayeron 11,7% i.a. en enero, profundizando así el deterioro evidenciado en diciembre -cuando ya se habían contraído un 7,1% i.a.-. Dicha caída se explica por las menores cantidades exportadas (-13,3% i.a.), ya que los precios mostraron una suba de 1,6% anual.

 

  • Para dimensionar el magro comportamiento de enero, cabe destacar que las exportaciones i) alcanzaron el menor nivel de los últimos dos años -hay que remontarse a febrero de 2021 para encontrar un valor inferior-, y ii) no mostraban una caída tan grande en términos anuales desde junio de 2016 -excluyendo el 2020, en plena pandemia-.

 

  • Al desagregar por rubro, queda claro que la caída de las exportaciones en enero se explica por los Productos Primarios (PP) -algo esperable dado el impacto de la sequía en la cosecha de trigo-. En detalle: las exportaciones de PP cayeron un notable 42,5% i.a. en valor, como consecuencia del desplome en la cantidades exportadas (-44,7% i.a.), levemente morigerada por el aumento en sus precios (+3,9% i.a.). En su interior, los Cereales se contrajeron un 51,6% anual, explicando casi la totalidad de las menores exportaciones de PP.

 

  • En relación con las otras categorías, lo cierto es que evidenciaron comportamientos disimiles en el primer mes de 2023. Por un lado, la exportación de Combustibles y energía cayó un 5,2% en valor, tanto por menores cantidades (-3,9% i.a.) como precios (-1,5% i.a.). Mientras que, por el otro, la exportación de i) Manufacturas de origen agropecuario creció un magro 1,0% anual, pero pura y exclusivamente por la suba de sus precios (+1,0% i.a.) -ya que las cantidades anotaron una caída de 0,6% i.a.-; y ii) Manufacturas de origen industrial aumentó un importante 12,5% i.a., en donde -a diferencia del resto- las mayores cantidades exportadas (+12,5% i.a.) explican dicha suba (los precios subieron solamente 0,1% i.a.).

 

¿Qué pasó con las importaciones?

 

  • Las importaciones crecieron 2,5% i.a en valor durante enero, cortando así una racha de dos meses consecutivos de caídas en términos anuales (habían caído 0,1% en noviembre y 19,3% en diciembre). Sin embargo, dicha suba se explica pura y exclusivamente i) por el aumento en los precios (+3,2% i.a.), ya que las cantidades importadas se contrajeron un 0,8% anual; y ii) por el importante crecimiento evidenciado en la importación de Combustibles y lubricantes (CyL), y Piezas y accesorios para bienes de capital (PyA).

 

  • En relación con lo anterior, cabe destacar que la compra externa de Combustibles y Lubricantes creció un notable 96,1% i.a. en valor -tanto por mayores cantidades (+67,0% i.a.) como por la suba de sus precios (+14,4% i.a.)-; mientras que la importación de PyA aumentó un 21,4% i.a. (+25,1% en cantidades y -2,9% en precios).

 

  • Dichos aumentos fueron contrarrestados por el comportamiento del resto de los rubros. En particular, volvieron a darse algunas similitudes con lo acontecido hacia fines de 2022, cuando el Gobierno ajustó el torniquete importador -vía SIRA-, particularmente sobre los Bienes intermedios (BI) y de consumo (BC) -cuyas cantidades se situaban en niveles récord, al considerar el ritmo de la actividad-. De hecho, en enero las cantidades importadas de BC se contrajeron un 12,9% i.a. (-8,1% i.a. en valor), mientras que las de BI lo hicieron en un 11,8% i.a. (-10,5% i.a. en valor).

 

  • Por otro lado, la importación de Bienes de capital y Vehículos automotores de pasajeros también mostró una variación negativa en términos interanuales (-12,3% y -11,8%), en donde -al igual que en el caso de los BI y BC- el principal driver de dichas caídas fueron las menores cantidades importadas -que cayeron 11,3% i.a. y 24,1% i.a., respectivamente-.

 

Perspectivas

 

  • De cara a 2023 esperamos una caída tanto en las exportaciones como en las importaciones, y un saldo comercial aún menor al de 2022.

 

  • En relación con las exportaciones, el principal driver de dicha caída es el comportamiento del agro, afectado severamente por las sequías y heladas en curso. De hecho, las exportaciones de este sector podrían caer entre USD 5.500 M y USD 8.500 M.

 

  • Asimismo, cabe destacar que la caída total de las exportaciones sería mayor aún si no fuera por el comportamiento del sector automotriz y energético, para los cuales esperamos un incremento en sus exportaciones vs. 2022.

 

  • Por su parte, en relación con las importaciones, la magnitud de su retracción dependerá principalmente de la situación en materia de reservas del BCRA: si el saldo comercial se ve debilitado por un menor ingreso de dólares, éste se compensará mediante un apretón más fuerte en las importaciones -principalmente en Bienes intermedios y de consumo; que, tal como se mencionó, cerraron 2022 en niveles históricos relativamente elevados dado los niveles de actividad-.

 

  • A lo anterior se suma una actividad que permanecerá casi estancada -creciendo en torno a 1% promedio durante 2023- y que por consiguiente demandará menos compras del exterior.

 

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