Macri en el G20, el temario y la realidad

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El G20 con una agenda difícil de cumplir. Debate sobre un nuevo orden mundial.

Finalmente, está en pleno desarrollo la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, el país huésped. A su término, Mauricio Macri, primer mandatario de Argentina, será nombrado presidente del grupo por el próximo periodo. Y Argentina será la sede del próximo encuentro el año próximo.

La expectativa previa está alimentada por diferentes percepciones. Los que pretenden que se cumpla la agenda del encuentro, esperan avances en enfrentar “los desafíos de nuestro tiempo”, en la prosperidad global y en temas como la inmigración, el clima y el ambiente, y la apertura comercial, más nuevos tópicos como estabilidad financiera, infraestructura, lucha contra las plagas, y el terrorismo.

Por su parte los pesimistas están convencidos que el resultado será un bello comunicado plagado de buenas intenciones, y el recuerdo de enfrentamientos y escaramuzas entre los principales líderes mundiales. Donde se ventilarán argumentos que sostienen los globalizadores y “liberales”, contra los populistas y nacionalistas.

Hay en ciernes un nuevo ordenamiento mundial, a partir de la retirada estadounidense en varios escenarios globales. Y un creciente liderazgo para China, un nuevo rol que busca Rusia con desesperación, y una Unión Europea –liderada por Alemania- que busca forjar nuevas alianzas (como lo acaba de demostrar el convenio comercial del bloque con Japón).

Cuando se sedimenten los polvos que levante este encuentro, se verá si avanza de verdad un nuevo orden global. Si China y Alemania están dispuestas a jugar juntas. O si la Rusia de Putin tendrá un amplio acuerdo con la China de Xi Jin Ping.

No hay un solo país que pueda reemplazar el rol hegemónico que hasta ahora mantenía Estados Unidos. No se advierte quién será el piloto que impulsará el rumbo de la agenda global.

Ese es el escenario en el que le tocará actuar desde ahora a la diplomacia argentina, desde que el país ejercerá la presidencia del G20.


El debate sobre el clima

 

Las 20 naciones participantes se encuentra en desacuerdo sobre como lidiar con el el calentamiento global. Pero Donald Trump -que sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París – no se enfrentará sólo a la oposición de Angela Merkel y de los demás presidentes de los 19 miembros del G20 que mantuvieron su promesa de limitar la elevación de la temperatura media del planeta por debajo de los dos grados centígrados en relación con los niveles preindustriales.

Representantes de más de 1,2 mil millones de personas, más de un tercio de la economía mundial y casi 400 inversores globales con más de US $ 22 billones (millones de millones) en activos, lanzaron declaraciones, recomendaciones o artículos, de forma coordinada, indicando su urgencia en ver el desafío climático atendido. Estos actores subnacionales o no estatales – es decir, ciudades, estados, regiones, empresas e inversores – planean aprovechar las oportunidades que están surgiendo con la economía de bajas emisiones de carbono y esperan que los líderes del G20 aceleren esas perspectivas. Por eso, en sus declaraciones, se comprometen a reforzar sus acciones climáticas, complementando el esfuerzo de los gobiernos federales. La primera manifestación vino de grupos de trabajo vinculados al G20.

 El 13 de junio, los presidentes de los Grupos de Trabajo sobre el Clima y la Energía del grupo y seis grupos de discusión de la organización, lanzaron un comunicado conjunto pidiendo a los restantes 19 miembros del G20 que demuestren de forma convincente su voluntad de aplicar el Acuerdo de París a través de acciones concretas para su implementación, incluida la revisión de las contribuciones nacionales determinadas (NDC) para que estén en línea con la ambición necesaria para alcanzar los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París.

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