El acuerdo para firmar un nuevo compromiso federal fiscal entre el Gobierno y todas las provincias para congelar el gasto primario hasta el año 2005 quedó en suspenso sorpresivamente porque los gobernadores del PJ le reclaman a la Casa Rosada autorización para aumentar ese gasto según el crecimiento natural de sus administraciones.
Los mandatarios provinciales habían garantizado el miércoles que ayer firmarían el pacto fiscal, aunque finalmente dieron marcha atrás.
En un severo discurso, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, hizo anoche “un llamado a la reflexión” a los gobernadores justicialistas.
“La mayor parte de las provincias, como la Nación, necesitan financiar, porque tienen un nivel de endeudamiento y necesitan de ayuda financiera internacional”, advirtió el jefe de Gabinete, en el Salón de los Bustos, cerca de la medianoche, flanqueado por el ministro de Economía, José Luis Machinea; el secretario general de la Presidencia, Horacio Jaunarena, y varios gobernadores aliancistas.
Los banca internacional y los inversores están mirando, no sin cierto recelo, este retraso en la firma del compromiso fiscal que, hasta ayer por la mañana, parecía casi un hecho.
Por eso, el fracaso momentáneo del acuerdo significó un serio revés político para el Gobierno en su intento de enviar una señal de confianza a los mercados.
El consenso y compromiso entre el gobierno nacional y las provincias constituye la condición básica del Fondo Monetario Internacional para desembolsar un crédito de ayuda extraordinaria de $ 24.000 millones de; ello garantizaría la capacidad de la Argentina para cumplir con los intereses de la deuda, en 2001.
Para firmar el pacto fiscal, el PJ le exigió a la Nación que, pese a su compromiso de congelar los gastos hasta 2005, se les permitiera invertir más para atender al “crecimiento vegetativo” en el personal de educación, salud y seguridad.
Los justicialistas esperan para hoy una respuesta de la Casa Rosada, donde anoche flotaba una atmósfera de desazón, luego de cinco días de negociaciones con el PJ.
Las gestiones continuarán hoy, desde las 10, cuando los gobernadores del PJ se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con el ministro de Economía.
De la Rúa dio anoche instrucciones precisas para que se viabilizara el pacto con los gobernadores y analizaba postergar su salida a Panamá para poder cerrar el acuerdo.
Ayer, ya entrada la noche, los representantes del PJ enviaron a la Casa Rosada un nuevo borrador que Machinea evaluó con De la Rúa, Colombo, los gobernadores y algunos legisladores de la Alianza. La propuesta consistía en lo siguiente:
* Modificar la cláusula que obliga a las provincias a congelar el gasto primario (sin los intereses de la deuda) hasta 2005, para lograr equilibrio fiscal; aplicar una cláusula gatillo por la cual el Gobierno autorizara a aumentar ese gasto según el “crecimiento vegetativo” o natural de sus administraciones, en personal de salud, educación y seguridad.
* Un compromiso para que las legislaturas provinciales aprueben el pacto fiscal, que también debe ser refrendado por el Congreso.
* También reclamaron fondos sociales extraordinarios hasta 2005. El Gobierno se había comprometido a asignar $ 225 millones para ayuda social en las provincias, los que serían incluidos en el presupuesto 2001 y controlados por los gobernadores. Pero ayer los mandatarios del PJ pretendieron que esa asignación se extendiera hasta 2005.
El acuerdo para firmar un nuevo compromiso federal fiscal entre el Gobierno y todas las provincias para congelar el gasto primario hasta el año 2005 quedó en suspenso sorpresivamente porque los gobernadores del PJ le reclaman a la Casa Rosada autorización para aumentar ese gasto según el crecimiento natural de sus administraciones.
Los mandatarios provinciales habían garantizado el miércoles que ayer firmarían el pacto fiscal, aunque finalmente dieron marcha atrás.
En un severo discurso, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, hizo anoche “un llamado a la reflexión” a los gobernadores justicialistas.
“La mayor parte de las provincias, como la Nación, necesitan financiar, porque tienen un nivel de endeudamiento y necesitan de ayuda financiera internacional”, advirtió el jefe de Gabinete, en el Salón de los Bustos, cerca de la medianoche, flanqueado por el ministro de Economía, José Luis Machinea; el secretario general de la Presidencia, Horacio Jaunarena, y varios gobernadores aliancistas.
Los banca internacional y los inversores están mirando, no sin cierto recelo, este retraso en la firma del compromiso fiscal que, hasta ayer por la mañana, parecía casi un hecho.
Por eso, el fracaso momentáneo del acuerdo significó un serio revés político para el Gobierno en su intento de enviar una señal de confianza a los mercados.
El consenso y compromiso entre el gobierno nacional y las provincias constituye la condición básica del Fondo Monetario Internacional para desembolsar un crédito de ayuda extraordinaria de $ 24.000 millones de; ello garantizaría la capacidad de la Argentina para cumplir con los intereses de la deuda, en 2001.
Para firmar el pacto fiscal, el PJ le exigió a la Nación que, pese a su compromiso de congelar los gastos hasta 2005, se les permitiera invertir más para atender al “crecimiento vegetativo” en el personal de educación, salud y seguridad.
Los justicialistas esperan para hoy una respuesta de la Casa Rosada, donde anoche flotaba una atmósfera de desazón, luego de cinco días de negociaciones con el PJ.
Las gestiones continuarán hoy, desde las 10, cuando los gobernadores del PJ se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con el ministro de Economía.
De la Rúa dio anoche instrucciones precisas para que se viabilizara el pacto con los gobernadores y analizaba postergar su salida a Panamá para poder cerrar el acuerdo.
Ayer, ya entrada la noche, los representantes del PJ enviaron a la Casa Rosada un nuevo borrador que Machinea evaluó con De la Rúa, Colombo, los gobernadores y algunos legisladores de la Alianza. La propuesta consistía en lo siguiente:
* Modificar la cláusula que obliga a las provincias a congelar el gasto primario (sin los intereses de la deuda) hasta 2005, para lograr equilibrio fiscal; aplicar una cláusula gatillo por la cual el Gobierno autorizara a aumentar ese gasto según el “crecimiento vegetativo” o natural de sus administraciones, en personal de salud, educación y seguridad.
* Un compromiso para que las legislaturas provinciales aprueben el pacto fiscal, que también debe ser refrendado por el Congreso.
* También reclamaron fondos sociales extraordinarios hasta 2005. El Gobierno se había comprometido a asignar $ 225 millones para ayuda social en las provincias, los que serían incluidos en el presupuesto 2001 y controlados por los gobernadores. Pero ayer los mandatarios del PJ pretendieron que esa asignación se extendiera hasta 2005.
