En ese marco, Lula consideró que “el Mercosur deberá profundizar una
política externa común”, que incluya una “actuación plenamente
coordinada y solidaria” ante “los organismos multilaterales”, entre
una serie de medidas para fortalecer los lazos regionales.
En su primer visita al exterior como presidente electo, Lula
cuestionó las medidas económicas adoptadas durante los últimos años
en la región y desatacó la necesidad de aplicar “políticas
activas”.
Tras mantener una entrevista en la Residencia de Olivos con el
presidente Eduardo Duhalde, Lula dio a conocer una declaración
oficial en el que marcó las líneas que tendrá su política
exterior.
“Frente a las dificultades que el actual orden político mundial
crea para los países en desarrollo, el Mercosur deberá profundizar
una política externa común. La misma posibilitará una actuación
plenamente coordinada y solidaria también en los organismos
multilaterales, capaz de garantizarnos una presencia internacional
soberana y eficaz”, enfatizó Lula.
A su vez, Duhalde manifestó su “agradecimiento y reconocimiento”
al mandatario electo de Brasil por el hecho de que su primer viaje
al exterior lo realizó a la Argentina.
Duhalde destacó “el gesto que valoramos los argentinos y no
olvidaremos de ser este el destino de su primer visita como
presidente electo”.
“El proyecto estratégico del Mmercosur está en su pensamiento,
como está en todos los partidos políticos de la República
Argentina”, enfatizó Duhalde.
En tanto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT)
brasileño, también consideró que el bloque regional debe avanzar en
una “coordinación macroeconómica de la región”, que derive en la
creación de una “moneda común”.
Sobre las negociaciones de la Asociación de Libre Comercio de
las Américas (ALCA), Lula dijo que “deben estar marcadas por la
defensa de los intereses nacionales y regionales, por la
preservación de nuestros sistemas productivos y de los empleos de
hombres y mujeres del continente”.
Asimismo, en compañía del presidente Duhalde, desde los jardines
de Olivos, se pronunció en favor de “instaurar un nuevo modelo
económico” en la región.
“En los últimos años, opciones económicas y políticas equivocadas
que no estaban de acuerdo con el interés nacional” condujeron a la
región a “sucesivas crisis”, consideró el mandatario electo.
Lula cuestionó las políticas económicas de los últimos años, al
considerar que “para superar las crisis económicas pasamos a ser
dependientes conde los grupos económicos internacionales”.
Lula aclaró que “el capital productivo extranjero es
bienvenido”, pero consideró que en la región “debemos retomar
nuestro destino”.
“Somos dos grandes países que tienen como mayor riqueza dos
pueblos admirables dispuestos a sacrificios y hoy sedientos de
cambios profundos”, enfatizó Lula en referencia a Brasil y la
Argentina.
Asimismo, afirmó que “el Mercosur tiene que ampliarse”, e instó
a “buscar soluciones que compensen las actuales dificultades” para
producir la integración plena de Chile y Bolivia.
“El Mercosur deberá profundizar una política externa común”,
consideró además Lula, quien se refirió a la posibilidad de
coordinar acciones comunes ante “los organismos internacionales”.
Por otra parte, el jefe de Estado electo consideró que el
Mercosur debe convertirse en un “espacio de convergencia de
políticas industriales y agrícolas activas”, en el marco de “una
verdadera integración” similar a “la Unión Europea”.
“Tenemos que construir una infraestrucutra común y discutir
políticas sociales unificadas”, consideró Lula, quien se pronunció
en favor de “retomar el ideal de los 80” en favor de una mayor
integración.
También reconoció que tiene el “sueño de que el Mercosur pueda
tener su propio parlamento elegido por el voto popular”.
“Necesitamos instituciones comunes más consistentes”, puntualizó
Lula, quien destacó que “en la agenda del Mercosur deben figurar
temas políticos”.
Afirmó también que “es urgente profundizar la construcción del
Mercosur con propuestas concretas”.
“La crisis del Mercosur no es nada más que la crisis de cada uno
de sus miembros, ella refleja la difucultad de encontrar salidas
nacioanles que puedan viabilizar una gran alternativa regional”,
enfatizó Lula.
Esta mañana, tras participar de un acto en la Embajada
brasileña, Lula ingresó a la Residencia de Olivos a las 10:25 en
compañía del embajador José Botafogo Goncalves y rodeado por un
fuerte operativo de seguridad.
Duhalde recibió al líder del PT en la puerta la puerta del
chalet presidencial, donde ambos se saludaron, y luego caminaron
unos metros hasta la barranca ubicada en la parte posterior del
edificio.
Los mandatarios mantuvieron allí un diálogo durante unos 40
minutos, en tanto que participaron de una sesión fotográfica para
la gran cantidad de reporteros gráficos que llegaron hasta la
Quinta de Olivos.
Pasadas las 11:15, Duhalde y Lula se trasladaron al Salón
Jefatura de la Quinta, donde mantuvieron la entrevista central
junto con ambas comitivas.
Por la Argentina estuvieron el canciller Carlos Ruckauf; los
minsitros de Economía, Roberto Lavagna, y de la Producción, Aníbal
Fernández; el secretario general de la Presidencia, José Pampuro; y
el jefe de la Unidad Presidente, Juan Carlos Mazzón.
También participaron del encuentro el embajador argentino en
Brasil, Juan José Uranga; el subsecretario de Política
Latinoamericana, Hugo Herrera Vega; y el jefe de Gabinete de la
Cancillería, Vittorio Tachetti.
En tanto, el presidente electo brasileño estuvo acompañado por
el embajador del vecino país y el gobernador del Estado de Mato
Grosso do Sul, José Orcírio Miranda Dos Santos –conocido como
“Zeca”–.
Asimismo, estuvieron el senador electo y secretario del PT,
Aloizio Mercadante; el secretario general del partido, Luiz Dulci,
así como el secretario de Cultura de San Pablo, Marco García, y la
senadora electa Ideli Salvatti.
En ese marco, Lula consideró que “el Mercosur deberá profundizar una
política externa común”, que incluya una “actuación plenamente
coordinada y solidaria” ante “los organismos multilaterales”, entre
una serie de medidas para fortalecer los lazos regionales.
En su primer visita al exterior como presidente electo, Lula
cuestionó las medidas económicas adoptadas durante los últimos años
en la región y desatacó la necesidad de aplicar “políticas
activas”.
Tras mantener una entrevista en la Residencia de Olivos con el
presidente Eduardo Duhalde, Lula dio a conocer una declaración
oficial en el que marcó las líneas que tendrá su política
exterior.
“Frente a las dificultades que el actual orden político mundial
crea para los países en desarrollo, el Mercosur deberá profundizar
una política externa común. La misma posibilitará una actuación
plenamente coordinada y solidaria también en los organismos
multilaterales, capaz de garantizarnos una presencia internacional
soberana y eficaz”, enfatizó Lula.
A su vez, Duhalde manifestó su “agradecimiento y reconocimiento”
al mandatario electo de Brasil por el hecho de que su primer viaje
al exterior lo realizó a la Argentina.
Duhalde destacó “el gesto que valoramos los argentinos y no
olvidaremos de ser este el destino de su primer visita como
presidente electo”.
“El proyecto estratégico del Mmercosur está en su pensamiento,
como está en todos los partidos políticos de la República
Argentina”, enfatizó Duhalde.
En tanto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT)
brasileño, también consideró que el bloque regional debe avanzar en
una “coordinación macroeconómica de la región”, que derive en la
creación de una “moneda común”.
Sobre las negociaciones de la Asociación de Libre Comercio de
las Américas (ALCA), Lula dijo que “deben estar marcadas por la
defensa de los intereses nacionales y regionales, por la
preservación de nuestros sistemas productivos y de los empleos de
hombres y mujeres del continente”.
Asimismo, en compañía del presidente Duhalde, desde los jardines
de Olivos, se pronunció en favor de “instaurar un nuevo modelo
económico” en la región.
“En los últimos años, opciones económicas y políticas equivocadas
que no estaban de acuerdo con el interés nacional” condujeron a la
región a “sucesivas crisis”, consideró el mandatario electo.
Lula cuestionó las políticas económicas de los últimos años, al
considerar que “para superar las crisis económicas pasamos a ser
dependientes conde los grupos económicos internacionales”.
Lula aclaró que “el capital productivo extranjero es
bienvenido”, pero consideró que en la región “debemos retomar
nuestro destino”.
“Somos dos grandes países que tienen como mayor riqueza dos
pueblos admirables dispuestos a sacrificios y hoy sedientos de
cambios profundos”, enfatizó Lula en referencia a Brasil y la
Argentina.
Asimismo, afirmó que “el Mercosur tiene que ampliarse”, e instó
a “buscar soluciones que compensen las actuales dificultades” para
producir la integración plena de Chile y Bolivia.
“El Mercosur deberá profundizar una política externa común”,
consideró además Lula, quien se refirió a la posibilidad de
coordinar acciones comunes ante “los organismos internacionales”.
Por otra parte, el jefe de Estado electo consideró que el
Mercosur debe convertirse en un “espacio de convergencia de
políticas industriales y agrícolas activas”, en el marco de “una
verdadera integración” similar a “la Unión Europea”.
“Tenemos que construir una infraestrucutra común y discutir
políticas sociales unificadas”, consideró Lula, quien se pronunció
en favor de “retomar el ideal de los 80” en favor de una mayor
integración.
También reconoció que tiene el “sueño de que el Mercosur pueda
tener su propio parlamento elegido por el voto popular”.
“Necesitamos instituciones comunes más consistentes”, puntualizó
Lula, quien destacó que “en la agenda del Mercosur deben figurar
temas políticos”.
Afirmó también que “es urgente profundizar la construcción del
Mercosur con propuestas concretas”.
“La crisis del Mercosur no es nada más que la crisis de cada uno
de sus miembros, ella refleja la difucultad de encontrar salidas
nacioanles que puedan viabilizar una gran alternativa regional”,
enfatizó Lula.
Esta mañana, tras participar de un acto en la Embajada
brasileña, Lula ingresó a la Residencia de Olivos a las 10:25 en
compañía del embajador José Botafogo Goncalves y rodeado por un
fuerte operativo de seguridad.
Duhalde recibió al líder del PT en la puerta la puerta del
chalet presidencial, donde ambos se saludaron, y luego caminaron
unos metros hasta la barranca ubicada en la parte posterior del
edificio.
Los mandatarios mantuvieron allí un diálogo durante unos 40
minutos, en tanto que participaron de una sesión fotográfica para
la gran cantidad de reporteros gráficos que llegaron hasta la
Quinta de Olivos.
Pasadas las 11:15, Duhalde y Lula se trasladaron al Salón
Jefatura de la Quinta, donde mantuvieron la entrevista central
junto con ambas comitivas.
Por la Argentina estuvieron el canciller Carlos Ruckauf; los
minsitros de Economía, Roberto Lavagna, y de la Producción, Aníbal
Fernández; el secretario general de la Presidencia, José Pampuro; y
el jefe de la Unidad Presidente, Juan Carlos Mazzón.
También participaron del encuentro el embajador argentino en
Brasil, Juan José Uranga; el subsecretario de Política
Latinoamericana, Hugo Herrera Vega; y el jefe de Gabinete de la
Cancillería, Vittorio Tachetti.
En tanto, el presidente electo brasileño estuvo acompañado por
el embajador del vecino país y el gobernador del Estado de Mato
Grosso do Sul, José Orcírio Miranda Dos Santos –conocido como
“Zeca”–.
Asimismo, estuvieron el senador electo y secretario del PT,
Aloizio Mercadante; el secretario general del partido, Luiz Dulci,
así como el secretario de Cultura de San Pablo, Marco García, y la
senadora electa Ideli Salvatti.
