Lula anunció un programa de apoyo financiero a familias campesinas
El Gobierno brasileño anunció 56 medidas para beneficiar a 1,4 millones de familias que dependen de la agricultura en pequeña escala, como parte de un programa para aumentar la producción de alimentos y combatir la pobreza.
El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció las medidas en un acto oficial en el palacio de gobierno y en su discurso renovó la promesa de llevar a cabo un reforma agraria, para la que pidió paciencia en su aplicación.
“Nos falta hacer la política de reforma agraria. Ese es un sueño, un deseo y un compromiso moral, político y ético de mi vida y de mi gobierno”, dijo Lula frente a decenas de funcionarios oficiales, campesinos y líderes de movimientos de agricultores.
“Sabemos el tamaño del problema y los caminos para la solución.
Vamos a hacerlo, pero en política se debe atacar un frente por vez porque si se abordan todos juntos se termina no haciendo ninguno”, dijo.
Lula asumió el Gobierno de Brasil hace seis meses, en medio de una enorme expectativa de la población y con la promesa de emprender cambios fundamentales para la empobrecida sociedad brasileña.
El “Programa Nacional de Agricultura Familiar” incluye créditos por 5.400 millones de reales (cerca de 1.600 millones de dólares) para financiar la cosecha 2003/2004 y es la mayor financiación a este sector aprobada hasta ahora, según el gobierno.
Ocho de cada 10 trabajadores del campo son agricultores que abastecen de alimentos a las grandes ciudades brasileñas.
Según Lula, la agricultura familiar debe ser vista con un nuevo concepto que incluye la ocupación soberana del territorio nacional; mantener a las personas en su tierra natal; mejorar la calidad de los alimentos producidos y preservar el ambiente.
El plan dará prioridad al respaldo a mujeres agricultoras y jóvenes productores que ayuden al programa “Hambre Cero”, principal estrategia asistencial del gobierno contra la pobreza.
“La inclusión de la mujer trabajadora del campo es un hecho excepcional”, dijo Lula.
La siembra de los cinco principales productos que componen la cesta básica del brasileño (arroz, fríjol, mandioca, maíz y trigo) tendrá un 50 por ciento más de respaldo financiero.
Los recursos estarán disponibles a partir del 1 de julio y Lula afirmó que no quiere ver ese dinero ocioso, sin demanda, para entonces.
“Con la política, las cosas no ocurren en el tiempo que la gente quiere sino en el que se prepara para que ellas ocurran”, afirmó el mandatario respondiendo a quienes critican el supuesto retraso de su reforma agraria.
Lula, del Partido de los Trabajadores (izquierda), afronta renovadas presiones de grupos como el combativo Movimiento de los Sin Tierra, que lleva a cabo invasiones a haciendas públicas y privadas.
Este año, argumentan los líderes campesinos, no ha sido realojadas ninguna familia campesina.
El mandatario aseguró que el dinero de los créditos circulará en un breve plazo. “Necesitamos ganar credibilidad con hechos, no con discursos”, afirmó.
Fuente: EFE
El presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció las medidas en un acto oficial en el palacio de gobierno y en su discurso renovó la promesa de llevar a cabo un reforma agraria, para la que pidió paciencia en su aplicación.
“Nos falta hacer la política de reforma agraria. Ese es un sueño, un deseo y un compromiso moral, político y ético de mi vida y de mi gobierno”, dijo Lula frente a decenas de funcionarios oficiales, campesinos y líderes de movimientos de agricultores.
“Sabemos el tamaño del problema y los caminos para la solución.
Vamos a hacerlo, pero en política se debe atacar un frente por vez porque si se abordan todos juntos se termina no haciendo ninguno”, dijo.
Lula asumió el Gobierno de Brasil hace seis meses, en medio de una enorme expectativa de la población y con la promesa de emprender cambios fundamentales para la empobrecida sociedad brasileña.
El “Programa Nacional de Agricultura Familiar” incluye créditos por 5.400 millones de reales (cerca de 1.600 millones de dólares) para financiar la cosecha 2003/2004 y es la mayor financiación a este sector aprobada hasta ahora, según el gobierno.
Ocho de cada 10 trabajadores del campo son agricultores que abastecen de alimentos a las grandes ciudades brasileñas.
Según Lula, la agricultura familiar debe ser vista con un nuevo concepto que incluye la ocupación soberana del territorio nacional; mantener a las personas en su tierra natal; mejorar la calidad de los alimentos producidos y preservar el ambiente.
El plan dará prioridad al respaldo a mujeres agricultoras y jóvenes productores que ayuden al programa “Hambre Cero”, principal estrategia asistencial del gobierno contra la pobreza.
“La inclusión de la mujer trabajadora del campo es un hecho excepcional”, dijo Lula.
La siembra de los cinco principales productos que componen la cesta básica del brasileño (arroz, fríjol, mandioca, maíz y trigo) tendrá un 50 por ciento más de respaldo financiero.
Los recursos estarán disponibles a partir del 1 de julio y Lula afirmó que no quiere ver ese dinero ocioso, sin demanda, para entonces.
“Con la política, las cosas no ocurren en el tiempo que la gente quiere sino en el que se prepara para que ellas ocurran”, afirmó el mandatario respondiendo a quienes critican el supuesto retraso de su reforma agraria.
Lula, del Partido de los Trabajadores (izquierda), afronta renovadas presiones de grupos como el combativo Movimiento de los Sin Tierra, que lleva a cabo invasiones a haciendas públicas y privadas.
Este año, argumentan los líderes campesinos, no ha sido realojadas ninguna familia campesina.
El mandatario aseguró que el dinero de los créditos circulará en un breve plazo. “Necesitamos ganar credibilidad con hechos, no con discursos”, afirmó.
Fuente: EFE
