Los salarios habrían caído 30% en 2002
Según un informe elaborado por la consultora Sociedad de Estudios Laborales, los salarios de 2002 habrían caído un 30% con respecto al año anterior, porcentaje dos veces y medio mayor al achicamiento de la economía, previsto en 11 por ciento.
El informe resalta además que entre enero y octubre de 2002, los sueldos del sector privado aumentaron –en promedio– un 6,58 por ciento, mientras que los precios minoristas se encarecieron en un 40 por ciento.
Como consecuencia de esta situación, hasta octubre pasado el
poder de compra de los asalariados había caído un 23,9 por ciento,
pero como se estima que el número de ocupados bajó un 10 por
ciento -sin considerar a los beneficiarios de los planes
sociales- la contracción de los ingresos es de un 30 por ciento.
En base a datos del INDEC, el informe de la consultora señala
que los ingresos de los trabajadores que se desempeñan “en negro”,
sufrieron una caída nominal de poco más del 6
por ciento, pero si se suma a ese porcentaje el aumento de precios
minoristas, el poder adquisitivo de este sector se redujo en un
33,1 por ciento.
Por su parte, los empleados del sector público perdieron el
28,2 por ciento de sus ingresos, ya que fueron excluidos de la
suma no remunerativa de 100 pesos dispuesta por un decreto
presidencial.
Los empleados que están registrados (por lo cual trabajan “en
blanco”) perdieron un 17,7 por ciento de su poder de compra, según
el análisis de la consultora.
El informe resalta además que entre enero y octubre de 2002, los sueldos del sector privado aumentaron –en promedio– un 6,58 por ciento, mientras que los precios minoristas se encarecieron en un 40 por ciento.
Como consecuencia de esta situación, hasta octubre pasado el
poder de compra de los asalariados había caído un 23,9 por ciento,
pero como se estima que el número de ocupados bajó un 10 por
ciento -sin considerar a los beneficiarios de los planes
sociales- la contracción de los ingresos es de un 30 por ciento.
En base a datos del INDEC, el informe de la consultora señala
que los ingresos de los trabajadores que se desempeñan “en negro”,
sufrieron una caída nominal de poco más del 6
por ciento, pero si se suma a ese porcentaje el aumento de precios
minoristas, el poder adquisitivo de este sector se redujo en un
33,1 por ciento.
Por su parte, los empleados del sector público perdieron el
28,2 por ciento de sus ingresos, ya que fueron excluidos de la
suma no remunerativa de 100 pesos dispuesta por un decreto
presidencial.
Los empleados que están registrados (por lo cual trabajan “en
blanco”) perdieron un 17,7 por ciento de su poder de compra, según
el análisis de la consultora.
