Los bancos no encuentran su negocio

Las entidades financieras argentinas perdieron 2.391 millones de pesos en el primer cuatrimestre de 2003, ya que la falta de créditos -y por ende de comisiones- hace que los ingresos no alcancen para cubrir los gastos.

7 julio, 2003

De acuerdo con un informe privado, entre enero y abril de este año los depósitos crecieron un 13 por ciento, pero el stock de préstamos se redujo un 10 por ciento en el mismo período.

Esta situación refleja que las entidades captan fondos por los
cuales deben abonar una tasa, pero no hay intrumentos (créditos)
para colocarlos, con lo cual esos depósitos se convierten en un
costo.

A los casi 2.400 millones de pesos perdidos, se suma el
resultado negativo de 13.184 millones que registró el sistema
financiero durante el año pasado.

La abrupta caída del crédito queda reflejada en esta
comparación: de los 66.400 millones de dólares que se otorgaron en
préstamos al sector privado durante 2001, se pasó a 11.800
millones de la misma moneda en el primer semestre de 2003.

Para lograr recomponer su liquidez, los bancos tuvieron que
pagar tasas de interés elevadas para retener y a la vez captar
ahorristas.

Pero eso agravó su situación, ya que por ejemplo la tasa que
cobra el sistema financiero por los títulos públicos, que
representan el 60 por ciento de sus activos, no es suficiente para
cubrir los gastos administrativos y es inferior a la que tienen
que pagar por los depósitos.

De acuerdo con un informe privado, entre enero y abril de este año los depósitos crecieron un 13 por ciento, pero el stock de préstamos se redujo un 10 por ciento en el mismo período.

Esta situación refleja que las entidades captan fondos por los
cuales deben abonar una tasa, pero no hay intrumentos (créditos)
para colocarlos, con lo cual esos depósitos se convierten en un
costo.

A los casi 2.400 millones de pesos perdidos, se suma el
resultado negativo de 13.184 millones que registró el sistema
financiero durante el año pasado.

La abrupta caída del crédito queda reflejada en esta
comparación: de los 66.400 millones de dólares que se otorgaron en
préstamos al sector privado durante 2001, se pasó a 11.800
millones de la misma moneda en el primer semestre de 2003.

Para lograr recomponer su liquidez, los bancos tuvieron que
pagar tasas de interés elevadas para retener y a la vez captar
ahorristas.

Pero eso agravó su situación, ya que por ejemplo la tasa que
cobra el sistema financiero por los títulos públicos, que
representan el 60 por ciento de sus activos, no es suficiente para
cubrir los gastos administrativos y es inferior a la que tienen
que pagar por los depósitos.

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