El nuevo gobierno del presidente Mauricio Macri intenta avanzar hacia la apertura de la economía a la inversión extranjera para lograr la reactivación necesaria. Promete un clima de negocios menos estatista y más favorable a los emprendimientos para atraer no solo inversión extranjera sino también nacional, que todavía no aparece a pesar de manifestaciones de apoyo a su agenda.
Según la consultora, en un documento preparado especialmente para inversionistas extranjeros, Argentina está implementando un ambicioso plan para fomentar el crecimiento y el desarrollo. Los objetivos de este plan son: mejorar los corredores productivos, desarrollar el mercado aéreo interno, crear nuevas oportunidades, mejorar la calidad del transporte público y diversificar la matriz logística.
Más de US$ 75.000 millones de inversiones se esperan en las siguientes categorías: caminos y autopistas (US$ 25.000 millones); agua corriente y cloacas (US$ 20.000 millones), líneas de ferrocarriles de carga (US$ 15.000 millones), bienes raíces y vivienda (US$ 10.000 millones), redes celulares (US$ 5.000 millones); y aeropuertos y puertos (US$ 2.000 millones).
La administración de Macri ha definido programas específicos como el Plan Belgrano, que se propone crear infraestructura y fomentar el desarrollo industrial en diez provincias del norte, prevé una inversión de US$ 16.000 millones en 10 años, un “fondo de reparación histórica” de $ 50.000 millones, vivienda para 250.000 familias y la construcción de 1.400 guarderías infantiles. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo va a financiar y ayudará al gobierno a cumplir con las metas de mejorar infraestructura y reducir pobreza.
El gobierno anunció también la construcción de túneles en la cordillera de los Andes para aumentar el volumen de las exportaciones de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay al Pacífico mediante una mejor conexión logística con Chile.
Petróleo y gas
Con independencia de cómo estén los precios internacionales el desarrollo de hidrocarburos sigue viéndose como una gran oportunidad para la economía porque Argentina tiene uno de los reservorios más grandes del mundo en petróleo y gas shale. El descubrimiento de Vaca Muerta y las sociedades entre YPF y empresas extranjeras mejoraron todavía más la base para desarrollar el sector.
El 11 de marzo de 2016 el ministro de energía dijo que los exportadores de petróleo pesado en Argentina recibirán del gobierno un subsidio de US$ 7,5 por barril mientras los precios internacionales se mantengan inferiores a US$ 47,40 por barril. La política fue anunciada porque el gobierno busca inversión argentina para ayudar al despegue de la economía.
Se estima además que las inversiones en energía no convencional superarán los US$ 20.000 millones.
Energía renovable
Con apenas 295 MW de capacidad eólica instalada a fines de 2014 y solo 10 MW de capacidad solar instalada y muy dependiente de los combustibles fósiles de producción nacional cuyo precio fue mantenido artificialmente bajo con subsidios del gobierno, las energías solar y eólica juntas producen menos de 0,5% del mix energético nacional.
Según una investigación realizada por el Laboratorio de Investigación en Energías Renovables de Estados Unidos, los recursos solares de Argentina podrían llegar a 7.853 TWh/y, lo cual coloca al país en el puesto número 11 entre los más altos del mundo. Pero la mayor oportunidad está en la energía eólica, pues tiene una de las fuentes más prometedoras del mundo.
En octubre de 2015 el gobierno anterior aprobó la Ley de energía renovable que fija metas de consumo: 8% para finales de 2017 y 4% más cada dos años hasta llegar a 20% en 2025. Según la Cámara Argentina de Energía Renovable (CADER), el país va a necesitar 7 GW de nueva capacidad instalada para 2021. Entre 2 y 3 GW serán necesarios para llegar a la meta de 8% (lo que necesita una inversión de capital de US$ 5.000 millones y 10GW para llegar a la meta de 20% (lo que va a necesitar una inversión total de US$ 15 a 20.000 millones).
Minería
En febrero de 2014 el presidente Macri eliminó el impuesto de 5% a las exportaciones mineras dispuesto por el gobierno anterior. En Argentina hay alrededor de US$ 14.500 millones en proyectos mineros pendientes y los cambios que Macri está implementando favorecen las inversiones porque mejora el clima en el negocio minero. Las oportunidades son no solo para los metales más tradicionales como el oro, la plata o el cobre. El litio y el potasio también ofrecen enormes oportunidades para desarrollo futuro.
Agribusiness
El agribusiness es considerado un motor fundamental para el país y la recuperación del sector agroindustrial. El gobierno eliminó la tasa de exportación para todos los productos agrícolas, ganado, pesca y productos industriales con excepción de la soja, cuya tasa fue reducida en 5% para situarse en 30% y la de sus derivados en 27%. La eliminación y reducción de aranceles de exportación, dicen los expertos, aumentará de 100 a 180 millones de toneladas de granos y soja para 2025. Se proyectan inversiones de US$ 8.000 millones en desarrollo de tierras e irrigación, forestación y pulpa de papel.