Líderes de Alemania y Francia muy debilitados

spot_img

Los nuevos riesgos por los que atraviesa en este momento la Unión Europea.

Hace dos meses era la líder de Occidente, la que ocupaba el lugar que debió tener el Presidente de Estados Unidos – si no hubiera sido Donald Trump-. Era el árbitro de la Unión Europea, y la garantía de una Alemania estable y en perpetuo crecimiento económico.

Pero ahora, aunque ganó las elecciones parlamentarias del mes pasado, no fue un triunfo contundente. Y Ãngela Merkel está obligada a gobernar en coalición con otros partidos. Pero la negociación con el FDP, los liberales, fracasó. Ya habían sido aliados en el pasado, y la percepción de esa agrupación es que la experiencia había deteriorado su imagen entre el electorado.

Otra opción es renovar una vieja alianza con los socialdemócratas, la segunda fuerza política. Pero consensuar los puntos de gobierno comunes parece tarea harto difícil. Otra opción, que Merkel no prefiere, es llamar a elecciones generales. Barajar y dar de nuevo.

Pero en todo caso, mientras se resuelve cuál será el gobierno debilitado que tenga ahora Alemania, se comprueba también que cesó el renovado entusiasmo que despertó este año el rotundo triunfo de Emanuel Macron, el flamante presidente francés. Su agenda de reformas, explicitada, ya no genera las adhesiones iniciales.

Mientras tanto, ambos países, naturales líderes de la UE, sobrellevan sus dificultades en medio de crecientes problemas. Auge de gobiernos o partidos populistas, nacionalistas y de derecha por todo el continente. La crisis desatada por el intento secesionista de Cataluña, que levanta la contagiosa bandera de la independencia en medio de regionalismos que albergan sentimientos parecidos en varios países, como Italia, Bélgica u Holanda, agrava el escenario.

Por si fuera poco, los nuevos socios de la UE, casi todos de la región central y oriental, que conocieron a fondo el abrazo de la Unión Soviética, coquetean ahora con China, que promete fuertes inversiones en infraestructura, autopistas, puertos y puentes. Algo en lo que el actual presupuesto de la UE no puede ayudar.

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO