Licitan pagaré del Tesoro
El Gobierno saldrá hoy (martes 13) a buscar fondos mediante la primera licitación del pagaré-bono del Tesoro a tres años de plazo, por un monto de US$ 150 millones.
Economía se lanza a un nuevo test que permitirá medir el grado de confianza de los inversores, luego de la luz de alerta que encendió el déficit de $ 942 millones de pesos registrado en el sector público durante el mes de enero.
Esta cifra cobre mayor relevancia si se la entiende de este modo: en el primer mes del año, el gobierno ya consumió 44,8% de la meta comprometida ante el Fondo Monetario Internacional para el primer trimestre, que permite un tope deficitario de US$ 2.100 millones.
Por esa razón, la mayoría de las consultoras económicas salieron a advertir la necesidad de controlar el frente fiscal para que se mantenga el clima favorable y la reducción del costo de financiamiento que se generó tras el blindaje financiero.
Hoy (martes 13) el respaldo o la negativa del mercado quedará reflejado en el costo de endeudamiento que demandarán los inversores para prestarle dinero al Estado, comprando títulos públicos cuyo vencimiento se producirá fuera del término del blindaje financiero.
Desde Hacienda ya se adelanta que difícilmente la tasa de interés sea tan baja como la obtenida la semana pasada en la licitación de Letras del Tesoro, aunque confían en que se logrará un costo de financiamiento razonable.
En la anterior licitación de este bono-pagaré realizada el 15 de noviembre pasado la Tesorería pagó una tasa de 13,37% anual.
Esta será la primera colocación del año de este instrumento, que forma parte del paquete financiero diseñado entre el Ministerio de Economía y los Creadores de Mercado.
Los interesados en adquirir el título tendrá plazo hasta las 14 de mañana para presentar sus ofertas, y los tenedores podrán canjear sus tenencias de pagarés por bonos o viceversa, la que se efectivizará en cada fecha de pago de los cupones.
También podrán intervenir los pequeños ahorristas que tienen la posibilidad de realizar ofertas desde un mínimo de $ 100 pesos en valor nominal en el tramo no competitivo (acepta el precio de corte que se fija en el tramo competitivo).
Economía se lanza a un nuevo test que permitirá medir el grado de confianza de los inversores, luego de la luz de alerta que encendió el déficit de $ 942 millones de pesos registrado en el sector público durante el mes de enero.
Esta cifra cobre mayor relevancia si se la entiende de este modo: en el primer mes del año, el gobierno ya consumió 44,8% de la meta comprometida ante el Fondo Monetario Internacional para el primer trimestre, que permite un tope deficitario de US$ 2.100 millones.
Por esa razón, la mayoría de las consultoras económicas salieron a advertir la necesidad de controlar el frente fiscal para que se mantenga el clima favorable y la reducción del costo de financiamiento que se generó tras el blindaje financiero.
Hoy (martes 13) el respaldo o la negativa del mercado quedará reflejado en el costo de endeudamiento que demandarán los inversores para prestarle dinero al Estado, comprando títulos públicos cuyo vencimiento se producirá fuera del término del blindaje financiero.
Desde Hacienda ya se adelanta que difícilmente la tasa de interés sea tan baja como la obtenida la semana pasada en la licitación de Letras del Tesoro, aunque confían en que se logrará un costo de financiamiento razonable.
En la anterior licitación de este bono-pagaré realizada el 15 de noviembre pasado la Tesorería pagó una tasa de 13,37% anual.
Esta será la primera colocación del año de este instrumento, que forma parte del paquete financiero diseñado entre el Ministerio de Economía y los Creadores de Mercado.
Los interesados en adquirir el título tendrá plazo hasta las 14 de mañana para presentar sus ofertas, y los tenedores podrán canjear sus tenencias de pagarés por bonos o viceversa, la que se efectivizará en cada fecha de pago de los cupones.
También podrán intervenir los pequeños ahorristas que tienen la posibilidad de realizar ofertas desde un mínimo de $ 100 pesos en valor nominal en el tramo no competitivo (acepta el precio de corte que se fija en el tramo competitivo).
