Leve mejora en el ánimo de los consumidores
Según los resultados del estudio realizado por la Universidad Di Tella, en diciembre se habría recuperado la confianza de los consumidores que traía una tendencia descendente desde principios de año.
La Universidad Torcuato Di Tella difundió los resultados del índice de confianza del consumidor que saltó de 37,5% en noviembre a 41,6% en diciembre del 2000.
Estos datos resultan contradictorios con el estudio dado a conocer por la consultora Gallup (ver “Los argentinos con poco optimismo para el 2001”).
La llegada del blindaje financiero habría ayudado a que los consumidores argentinos cambiaran de perspectivas ; así, de la decidida marcha descendente que la variable exhibió entre enero y noviembre, se pasó, el pasado mes, a una recuperación.
Según los entendidos, estas encuestas son un importante aliciente ya que estarían anticipando lo que está sucediendo con la evolución del Producto Bruto, aunque recomiendan esperar hasta marzo o abril para saber, con un poco más de certeza, cuál es el verdadero ánimo de los consumidores.
Esta es una de las variables necesarias para que la recuperación del país resulte más consistente, pero no es la única; también falta que la actividad económica empiece a mostrar síntomas de revitalización.
La Universidad Torcuato Di Tella difundió los resultados del índice de confianza del consumidor que saltó de 37,5% en noviembre a 41,6% en diciembre del 2000.
Estos datos resultan contradictorios con el estudio dado a conocer por la consultora Gallup (ver “Los argentinos con poco optimismo para el 2001”).
La llegada del blindaje financiero habría ayudado a que los consumidores argentinos cambiaran de perspectivas ; así, de la decidida marcha descendente que la variable exhibió entre enero y noviembre, se pasó, el pasado mes, a una recuperación.
Según los entendidos, estas encuestas son un importante aliciente ya que estarían anticipando lo que está sucediendo con la evolución del Producto Bruto, aunque recomiendan esperar hasta marzo o abril para saber, con un poco más de certeza, cuál es el verdadero ánimo de los consumidores.
Esta es una de las variables necesarias para que la recuperación del país resulte más consistente, pero no es la única; también falta que la actividad económica empiece a mostrar síntomas de revitalización.
