El ministro Roberto Lavagna
aclaró hoy que “no hay una situación de default” de la Argentina
con los organismos multilaterales y reconoció que resolver los
amparos contra el corralito y alcanzar el consenso político son
las dos exigencias principales del Fondo Monetario Internacional
para arribar a un acuerdo de ayuda financiera.
Pocas horas después de regresar a Buenos Aires y con un visible
cansancio, Lavagna brindó una extensa conferencia de prensa para
salir al cruce de quienes sostienen que la Argentina ya ingresó en
cesación de pagos, al señalar que esa situación se dará “recién en
180 días, y siempre y cuando no se pague”.
Primero, el ministro mantuvo un almuerzo con las principales
espadas del gobierno, encabezadas por el jefe de Gabinete, Alfredo
Atanasof, y legisladores del justicialismo, con el fin de
llevarles información de primera mano sobre las tensas
negociaciones mantenidas con parte de la cúpula del Fondo.
Luego recibió a referentes de cámaras que nuclean a
supermercados y comercios, a quienes les pidió que trasladen a los
precios la rebaja de dos puntos en la alícuota del IVA que regirá
desde el lunes próximo.
Tras esos encuentros, Lavagna dio una conferencia de prensa en
la que reconoció las dificultades en las negociaciones con el FMI,
pero dejó la puerta abierta para llegar a un acuerdo al que se
negó a ponerle fecha.
“No hay una fecha determinada para firmar”, dijo Lavagna, e
insistió en que el objetivo es cerrar un acuerdo que incluya una
refinanciación hasta diciembre de 2003.
Insistió, además, en que hasta que no se firme el acuerdo con
el FMI, la Argentina mantendrá su estrategia de pagar sólo los
intereses.
“No hay una situación de default”, respondió Lavagna, ante una
consulta realizada por un corresponsal extranjero.
El ministro dijo que la cesación de pagos se produciría recién
en 180 días, si persiste la decisión de no pagar por parte de la
Argentina.
Frenar los amparos y obtener consenso político para un acuerdo
son las dos principales exigencias del FMI para cerrar un acuerdo
con la Argentina, según señaló esta tarde el ministro de Economía,
Roberto Lavagna.
El titular del Palacio de Hacienda puntualizó que ambos temas
estuvieron presentes desde el principio de las negociaciones con
el FMI.
En cambio, hizo notar que el reclamo de aumento tarifario “es
más reciente”, en las negociaciones que apuntan a sellar un
acuerdo financiero.
Lavagna consideró que la obtención del “consenso político” es
el punto “más abarcativo de todas las cuestiones pendientes con el
Fondo Monetario Internacional.
Al respecto, señaló: “Veremos cómo evoluciona la situación
interna el fin de semana”, con vistas a la reunión convocada para
el domingo y el lunes próximo por el presidente Duhalde con
gobernadores y líderes parlamentarios.
Al respecto, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, dijo que
en ese encuentro se buscará alcanzar consensos mínimos con vistas
a alcanzar el acuerdo con el FMI.
Lavagna expresó su confianza de que los políticos y líderes
parlamentarios “estén a la altura de las circunstancias”, y
brinden el respaldo político necesario a las negociaciones del
Gobierno con el FMI.
En conferencia de prensa, el ministro negó que el Fondo dilate
la firma de un acuerdo con la intención de cerrarlo durante el
próximo gobierno y no durante la gestión de Duhalde.
Por otra parte, Lavagna aseguró que la relación con las
autoridades del Fondo Monetario Internacional es “excelente” y
calificó a Krueger de “economista relevante”.
No obstante, Lavagna reconoció que entre los negociadores del
Fondo hay posiciones más y menos duras.
El ministro Roberto Lavagna
aclaró hoy que “no hay una situación de default” de la Argentina
con los organismos multilaterales y reconoció que resolver los
amparos contra el corralito y alcanzar el consenso político son
las dos exigencias principales del Fondo Monetario Internacional
para arribar a un acuerdo de ayuda financiera.
Pocas horas después de regresar a Buenos Aires y con un visible
cansancio, Lavagna brindó una extensa conferencia de prensa para
salir al cruce de quienes sostienen que la Argentina ya ingresó en
cesación de pagos, al señalar que esa situación se dará “recién en
180 días, y siempre y cuando no se pague”.
Primero, el ministro mantuvo un almuerzo con las principales
espadas del gobierno, encabezadas por el jefe de Gabinete, Alfredo
Atanasof, y legisladores del justicialismo, con el fin de
llevarles información de primera mano sobre las tensas
negociaciones mantenidas con parte de la cúpula del Fondo.
Luego recibió a referentes de cámaras que nuclean a
supermercados y comercios, a quienes les pidió que trasladen a los
precios la rebaja de dos puntos en la alícuota del IVA que regirá
desde el lunes próximo.
Tras esos encuentros, Lavagna dio una conferencia de prensa en
la que reconoció las dificultades en las negociaciones con el FMI,
pero dejó la puerta abierta para llegar a un acuerdo al que se
negó a ponerle fecha.
“No hay una fecha determinada para firmar”, dijo Lavagna, e
insistió en que el objetivo es cerrar un acuerdo que incluya una
refinanciación hasta diciembre de 2003.
Insistió, además, en que hasta que no se firme el acuerdo con
el FMI, la Argentina mantendrá su estrategia de pagar sólo los
intereses.
“No hay una situación de default”, respondió Lavagna, ante una
consulta realizada por un corresponsal extranjero.
El ministro dijo que la cesación de pagos se produciría recién
en 180 días, si persiste la decisión de no pagar por parte de la
Argentina.
Frenar los amparos y obtener consenso político para un acuerdo
son las dos principales exigencias del FMI para cerrar un acuerdo
con la Argentina, según señaló esta tarde el ministro de Economía,
Roberto Lavagna.
El titular del Palacio de Hacienda puntualizó que ambos temas
estuvieron presentes desde el principio de las negociaciones con
el FMI.
En cambio, hizo notar que el reclamo de aumento tarifario “es
más reciente”, en las negociaciones que apuntan a sellar un
acuerdo financiero.
Lavagna consideró que la obtención del “consenso político” es
el punto “más abarcativo de todas las cuestiones pendientes con el
Fondo Monetario Internacional.
Al respecto, señaló: “Veremos cómo evoluciona la situación
interna el fin de semana”, con vistas a la reunión convocada para
el domingo y el lunes próximo por el presidente Duhalde con
gobernadores y líderes parlamentarios.
Al respecto, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, dijo que
en ese encuentro se buscará alcanzar consensos mínimos con vistas
a alcanzar el acuerdo con el FMI.
Lavagna expresó su confianza de que los políticos y líderes
parlamentarios “estén a la altura de las circunstancias”, y
brinden el respaldo político necesario a las negociaciones del
Gobierno con el FMI.
En conferencia de prensa, el ministro negó que el Fondo dilate
la firma de un acuerdo con la intención de cerrarlo durante el
próximo gobierno y no durante la gestión de Duhalde.
Por otra parte, Lavagna aseguró que la relación con las
autoridades del Fondo Monetario Internacional es “excelente” y
calificó a Krueger de “economista relevante”.
No obstante, Lavagna reconoció que entre los negociadores del
Fondo hay posiciones más y menos duras.