Lavagna: “Argentina necesitará más de cuatro años para volver al mercado internacional de capitales”
El ministro de Economía estimó que la Argentina necesitará al menos ese tiempo para regresar en forma "responsable" al mercado internacional de capitales.
El ministro sostuvo que para que la inversión extranjera
directa vuelva a mirar hacia la Argentina, mucho antes de tres o
cuatro años, será indispensable “la estabilidad jurídica, el
cumplimiento de los contratos, y de los buenos negocios y de lo
que ocurra con la deuda financiera”.
Lavagna aclaró que el Gobierno no intentará retornar al mercado
de capitales “bajo cualquier circunstancias”.
Puntualizó que “esto significa que no vamos hacer acuerdos
sobre la base de la urgencia de regresar al mercado”.
El ministro habló ayer en un almuerzo organizado por la
Fundación Mediterránea, entidad de la surgió el ex ministro de
Economía Domingo Cavallo, padre del plan de Convertibilidad.
En ese marco, Lavagna calificó de “década desperdiciada” la del
´90, precisamente una época dominada por la Convertibilidad.
En su discurso, el ministro sostuvo: “no debemos seguir
endeudándonos aunque nos presten”.
“Hay que terminar con la política de nuevos endeudamientos por
lo menos hasta que haya sido posible reestructurar en el mediano
plazo las deudas existentes”, agregó.
Señaló que si el país quiere un crecimiento sostenido “debemos
rechazar nuevo endeudamiento y movernos dentro de los límites de
nuestra propia capacidad”.
Al hablar ante una importante cantidad de empresarios de la
Mediteránea, Lavagna señaló que “la salida será más fácil con
acuerdos internacionales con los organismos de crédito”.
Enfatizó que esas negociaciones con el FMI, el Banco Mundial y
el BID “sirven para reforzar las tendencias a la estabilización y
recuperación que la sociedad argentina ha logrado”.
“Hace a la seriedad del país no acordar sobre la base de
condiciones que serán incumplibles y que conducen de crisis en
crisis, como viene ocurriendo desde 1995”, añadió.
El ministro resaltó el papel de la inversión extranjera, al
afirmar que “es esencial para el relanzamiento del crecimiento y
tiene un papel importante y no genera endeudamiento”.
Agregó que la inversión “debe contar legalmente y de facto con
idénticos derechos y obligaciones que la inversión local”.
El ministro dijo, por último, que el mundo empresario “sabe
hacer una clara diferenciación entre el stock de la deuda a
reestructurar, que tiene implícito un costo hundido, y los flujos
que pueden resultar de la inversión en el nuevo contexto”.
El ministro sostuvo que para que la inversión extranjera
directa vuelva a mirar hacia la Argentina, mucho antes de tres o
cuatro años, será indispensable “la estabilidad jurídica, el
cumplimiento de los contratos, y de los buenos negocios y de lo
que ocurra con la deuda financiera”.
Lavagna aclaró que el Gobierno no intentará retornar al mercado
de capitales “bajo cualquier circunstancias”.
Puntualizó que “esto significa que no vamos hacer acuerdos
sobre la base de la urgencia de regresar al mercado”.
El ministro habló ayer en un almuerzo organizado por la
Fundación Mediterránea, entidad de la surgió el ex ministro de
Economía Domingo Cavallo, padre del plan de Convertibilidad.
En ese marco, Lavagna calificó de “década desperdiciada” la del
´90, precisamente una época dominada por la Convertibilidad.
En su discurso, el ministro sostuvo: “no debemos seguir
endeudándonos aunque nos presten”.
“Hay que terminar con la política de nuevos endeudamientos por
lo menos hasta que haya sido posible reestructurar en el mediano
plazo las deudas existentes”, agregó.
Señaló que si el país quiere un crecimiento sostenido “debemos
rechazar nuevo endeudamiento y movernos dentro de los límites de
nuestra propia capacidad”.
Al hablar ante una importante cantidad de empresarios de la
Mediteránea, Lavagna señaló que “la salida será más fácil con
acuerdos internacionales con los organismos de crédito”.
Enfatizó que esas negociaciones con el FMI, el Banco Mundial y
el BID “sirven para reforzar las tendencias a la estabilización y
recuperación que la sociedad argentina ha logrado”.
“Hace a la seriedad del país no acordar sobre la base de
condiciones que serán incumplibles y que conducen de crisis en
crisis, como viene ocurriendo desde 1995”, añadió.
El ministro resaltó el papel de la inversión extranjera, al
afirmar que “es esencial para el relanzamiento del crecimiento y
tiene un papel importante y no genera endeudamiento”.
Agregó que la inversión “debe contar legalmente y de facto con
idénticos derechos y obligaciones que la inversión local”.
El ministro dijo, por último, que el mundo empresario “sabe
hacer una clara diferenciación entre el stock de la deuda a
reestructurar, que tiene implícito un costo hundido, y los flujos
que pueden resultar de la inversión en el nuevo contexto”.
