En el nuevo gobierno se observa otra gran coalición entre el Partido Demócrata Cristiano de Angela Merkel (CDU) y los socialdemócratas (SPD), que se unen más que nunca en el centro mientras cada vez más votantes se acercan a los bordes. Pero el cuarto, y seguramente último, gobierno de Merkel, habrá una nota diferente: su gabinete se aproximará a la paridad de género. Los dos partidos principales se han repartido las carteras equitativamente entre hombres y mujeres. El equilibrio general sólo se ve alterado por la Unión Social Cristiana, los socios del CDU en Bavaria, donde siempre se hacen las cosas diferentes. Ellos llenan con hombres las tres principales bancas del gabinete.
La presencia de mujeres en las altas esferas del gobierno alemán aumenta cuando se incorporan las flamantes jefas del CDU y el SPD — Annegret Kramp-Karrenbauer (A-K-K) y Andrea Nahles – y luego de observa la lista de candidatas propuestas a suceder a la actual canciller. La que figura en primer lugar es A-K-K; le siguen la ministro de Defensa Ursula von der Leyen y Julia Klöckner, nombrada ministro de Agricultura.
Los medios alemanes hace rato que sugieren que el secreto del éxito de merkel es su “campamento de mujeres”, un equipo de asesoras que supo mantener a su jefa en el poder con todo tipo de tácticas. Este grupo secreto – tan secreto que rara vez aparece en fotografías se encuentra en el corazón del gobierno de Angela Merkel. La más conocida es Beate Baumann. Se dice que esta mujer, de 54 años y graduada en Cambridge , es la única persona con excepción de su marido, Joachim Sauer, en quien la canciller confía ciegamente.