<p>Tanto por la acción del sector público en el mercado, como por los indicadores de costos y expectativas, todo parece indicar que volveremos a ser víctimas de uno de los problemas más persistentes a lo largo de la historia económica argentina.<br />
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En primer lugar, la política económica, que desempeñó un papel crucial durante 2007 en el incremento de los precios, volverá a tener importancia en materia inflacionaria. Con una merma en la dolarización de fondo, el BCRA podrá inyectar pesos en la economía y brindar al mercado toda la liquidez requerida (y la no querida también), por lo que los agregados monetarios volverían a convalidar tasas de inflación de dos dígitos. <br />
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Por otro lado, la política fiscal y, en particular, el gasto público sostendrán las tasas elevadas de expansión que mantuvieron hasta ahora. Se espera que el gasto mantenga niveles de crecimiento por encima de los dos dígitos.</p>
<p>Por suerte para el Gobierno el mundo dio una mano y frenó en seco las expectativas devaluatorias de la moneda local. Luego de un ajuste del 20% en el precio del dólar en el año y con un escenario de devaluación muy por debajo del esperado (que se condice con el sostenimiento de un tipo de cambio real “competitivo”), parece que la divisa de Estados Unidos no interferirá de ninguna manera en materia inflacionaria.</p>
<p>Sin embargo, los costos laborales sí volverán a presionar en 2010. Luego de que los salarios mostrasen una desaceleración del ritmo de crecimiento a causa de la crisis internacional y la situación endeble del mercado laboral, se espera que los sindicatos vuelvan a la carga el año próximo y reclamen aumentos en torno del 20%.</p>
<p>Por otro lado, los indicadores de costos que presenta el INDEC -el ICC y el IPIM- ya muestran una tendencia al alza. Tanto el costo de la construcción como los precios mayoristas revierten su tendencia de desaceleración y es probable que a medida que el Instituto de Estadísticas Oficial se sanee, alcancen tasas de expansión más elevadas.</p>
<p>Pese a que los indicadores de INDEC comienzan a reflejar muy lentamente la realidad, la falta de una brújula en materia de precios afecta en gran medida las expectativas de inflación del sector privado, que continúa por encima del 20% y asegura otro año más de expansión de precios de dos dígitos.</p>
<p>Con un margen acotado de crecimiento para la capacidad instalada, y una política monetaria y fiscal totalmente avocadas a retroalimentar la recuperación económica, está claro que la evolución de la demanda interna, tarde o temprano, volverá levantar polvareda en materia inflacionaria y más aun si no hay cambios de fondo en el INDEC.</p>
<p>La incógnita es cuál será la postura del Gobierno Nacional frente a esta creciente problemática inflacionaria. Por las señales de política económica, no parece que se esté gestando ningún cambio con respecto a años anteriores. <br />
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Las negociaciones salariales alimentarán la inflación en 2010
En los últimos días la inflación volvió a ser noticia a junto a proyecciones que indican que los precios volverían a acelerarse en 2010. Todos los indicadores de la tendencia inflacionaria señalan una variación del nivel de precios que se aceleraría en la segunda mitad del año.