(NA). – Las familias de bajos recursos con hijos que vayan a la escuela recibirán un subsidio especial que rondaría los $ 150 mensuales, en el marco de un plan social que lanzará el Gobierno para dar un paliativo a los sectores más afectados por la crisis.
La medida, revelada hoy (jueves 18) por una fuente oficial, es la más “social” del paquete que se prevé anunciar en los próximos días, y que incluiría la devolución de tres puntos en el IVA para las compras realizadas con tarjetas de crédito o de débito, que apunta al doble objetivo de incentivar el consumo y combatir la evasión.
La idea que se maneja es que el subsidio mensual se otorgue por cada hijo de familia que asista indefectiblemente a la escuela y cuyos padres se encuentren desocupados o directamente perciban un salario que les impida alcanzar la canasta básica.
Si bien no está definido el monto de ese beneficio ni su plazo de duración, trascendió que para recibirlo los padres deberán demostrar que sus hijos asisten regularmente a la escuela y tengan su certificado de vacunación completo.
El subsidio se otorgaría mensualmente a través de una tarjeta recargable al jefe o jefa de familia, y buscará compensar el impacto del desempleo sobre vastos sectores de la sociedad, ya que la desocupación afectaría a 20% de la población activa.
Con esta iniciativa, el Gobierno ensayará una respuesta social a las graves consecuencias de una recesión que lleva más de tres años en el país.
Estas medidas se complementarán con un amplio canje de deuda de la Nación y las provincias, entre otras medidas que aún no se terminaron de definir.
Según indicaron voceros gubernamentales, en el Poder Ejecutivo se trabaja contra reloj para definir las características del plan social unificado, que nucleará a todas las iniciativas que, con ese fin, se hallan dispersas entre los gobiernos nacional y provinciales.
En la actualidad, los diversos programas sociales que se fomentan desde la Nación y las provincias insumen un presupuesto anual cercano a los $ 2.600 millones. Pero, déficit cero mediante, el gobierno quiere unificar todos esos planes no sólo para reflejar su “cara social”, sino para reducir los recursos destinados a esa área.
Una de las quejas más recurrentes que reciben los planes sociales aún vigentes es que sus beneficios “se pierden en el camino”, es decir, los recursos quedan en manos de personas a las cuales no se los destina, como consecuencia del “manejo político” del cual son objeto esos programas.
En este marco, los beneficiarios del plan unificado recibirán una tarjeta que los acredita como tales, pero en estas horas aún se está definiendo el mecanismo que se utilizará para el cobro, que podría concretarse a través de la red de cajeros automáticos de las entidades bancarias.
Además, al otorgar el subsidio a familias de escolares se pretende minimizar la posibilidad de mala utilización de los recursos.
En tanto, la devolución del IVA se instrumentaría a través del sistema bancario, partiendo del supuesto que los titulares de las tarjetas de débito tienen abierta una cuenta en el banco, por la obligación que tienen las empresas de pagar los sueldos a través de cajeros automáticos.
El objetivo que persigue el Ministerio de Economía con esta medida es reactivar el consumo, pero también controlar más de cerca las ventas minoristas y reducir así la economía en negro.
Por ese motivo, el Poder Ejecutivo pretende que las tarjetas de débito no se usen sólo para extraer dinero de los cajeros, sino que también se puedan utilizar como medio de pago y que los gastos se debiten de ese fondo.
El IVA, con $ 19.000 millones, es el gravamen más importante que ingresa a las arcas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) anualmente. No obstante, en septiembre pasado la recaudación del IVA cayó 31,4% respecto del mismo mes del año anterior.
(NA). – Las familias de bajos recursos con hijos que vayan a la escuela recibirán un subsidio especial que rondaría los $ 150 mensuales, en el marco de un plan social que lanzará el Gobierno para dar un paliativo a los sectores más afectados por la crisis.
La medida, revelada hoy (jueves 18) por una fuente oficial, es la más “social” del paquete que se prevé anunciar en los próximos días, y que incluiría la devolución de tres puntos en el IVA para las compras realizadas con tarjetas de crédito o de débito, que apunta al doble objetivo de incentivar el consumo y combatir la evasión.
La idea que se maneja es que el subsidio mensual se otorgue por cada hijo de familia que asista indefectiblemente a la escuela y cuyos padres se encuentren desocupados o directamente perciban un salario que les impida alcanzar la canasta básica.
Si bien no está definido el monto de ese beneficio ni su plazo de duración, trascendió que para recibirlo los padres deberán demostrar que sus hijos asisten regularmente a la escuela y tengan su certificado de vacunación completo.
El subsidio se otorgaría mensualmente a través de una tarjeta recargable al jefe o jefa de familia, y buscará compensar el impacto del desempleo sobre vastos sectores de la sociedad, ya que la desocupación afectaría a 20% de la población activa.
Con esta iniciativa, el Gobierno ensayará una respuesta social a las graves consecuencias de una recesión que lleva más de tres años en el país.
Estas medidas se complementarán con un amplio canje de deuda de la Nación y las provincias, entre otras medidas que aún no se terminaron de definir.
Según indicaron voceros gubernamentales, en el Poder Ejecutivo se trabaja contra reloj para definir las características del plan social unificado, que nucleará a todas las iniciativas que, con ese fin, se hallan dispersas entre los gobiernos nacional y provinciales.
En la actualidad, los diversos programas sociales que se fomentan desde la Nación y las provincias insumen un presupuesto anual cercano a los $ 2.600 millones. Pero, déficit cero mediante, el gobierno quiere unificar todos esos planes no sólo para reflejar su “cara social”, sino para reducir los recursos destinados a esa área.
Una de las quejas más recurrentes que reciben los planes sociales aún vigentes es que sus beneficios “se pierden en el camino”, es decir, los recursos quedan en manos de personas a las cuales no se los destina, como consecuencia del “manejo político” del cual son objeto esos programas.
En este marco, los beneficiarios del plan unificado recibirán una tarjeta que los acredita como tales, pero en estas horas aún se está definiendo el mecanismo que se utilizará para el cobro, que podría concretarse a través de la red de cajeros automáticos de las entidades bancarias.
Además, al otorgar el subsidio a familias de escolares se pretende minimizar la posibilidad de mala utilización de los recursos.
En tanto, la devolución del IVA se instrumentaría a través del sistema bancario, partiendo del supuesto que los titulares de las tarjetas de débito tienen abierta una cuenta en el banco, por la obligación que tienen las empresas de pagar los sueldos a través de cajeros automáticos.
El objetivo que persigue el Ministerio de Economía con esta medida es reactivar el consumo, pero también controlar más de cerca las ventas minoristas y reducir así la economía en negro.
Por ese motivo, el Poder Ejecutivo pretende que las tarjetas de débito no se usen sólo para extraer dinero de los cajeros, sino que también se puedan utilizar como medio de pago y que los gastos se debiten de ese fondo.
El IVA, con $ 19.000 millones, es el gravamen más importante que ingresa a las arcas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) anualmente. No obstante, en septiembre pasado la recaudación del IVA cayó 31,4% respecto del mismo mes del año anterior.