La Unión Europea, el FMI y las cuentas de los griegos
Resulta increíble, pero el primer ministro Yioryios Papandréu acusa de debilidad y lentitud a los líderes de la UE, el BCE, Alemania y la Eurozona. También dispara sobre el Fondo Monetario Internacional. Pero Atenas no tiene las cuentas claras.
23 febrero, 2010
<p>Tres días de encuentros, desencuentros y análisis exigió el paquete de austeridad presentado por Grecia para reducir de 12,7 a 2,8% en el trienio 2010/12 la relación entre déficit fiscal y producto bruto interno. Se trata de un objetivo hasta el momento poco creíble para la mayoría de expertos y operadores.<br />
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También el Banco Central Europeo, el FMI, el Eurogrupo y la Comisión Europea albergan resquemores. En su caso, mal que les pese, por motivos sociales: las dos centrales sindicales helenas denuncian “las bárbaras medidas ortodoxas impuestas por los mercados”.<br />
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No ayudó que el viceprimer ministro Theodoros Pángalos saliera el lunes a apuntar con el dedo hacia “la especulación financiera contra nuestros títulos, orientada a promover la desintegración de la Eurozona”. Pero nada dijo del escándalo en torno de Goldman Sachs y los pases cambiarios en negro. A su vez, Yioryios Provopulos, presidente del banco central, buscaba reducir decibeles.<br />
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El funcionario logró atemperar los mercados de bonos y divisas. Este martes, el euro remontaba levemente de US$ 1,355 a 1,365. De todas maneras, son valores coyunturalmente bajos. Por el contrario, tuvo mal efecto un desmentido de Alemania: no existe un plan de asistencia por € 25.000 millones. Dado que el Bundesbank alemán controla la tecnocracia del BCE, el gesto inquieta.</p>
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