La Organización Mundial del Comercio ha otorgado a la Unión Europea el derecho a aplicar a los productos norteamericanos aranceles punitorios por unos US$ 4.000 millones en represalia por la ayuda que el Estado le brinda a Boeing. La UE deberá ahora decidir cuándo aplica esos aranceles.
Los aranceles se pueden aplicar hasta un monto de US$ 3.990 millones, mucho menos de los US$ 8.580 que había solicitado la Unión Europea.
Bruselas identificó una amplia cantidad de productos que pueden ser gravados, que incluye aviones, máquinas para ejercicios físicos y moras.
El comisionado comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, dijo que la decisión debería ser una señal para que ambas partes se sienten a acordar reglas para los subsidios al sector aéreo. “Nosotros preferimos un acuerdo negociado. De lo contrario nos veremos obligados a defender nuestros intereses y responder de manera proporcionada”, agregó.
La disputa transatlántica sobre subsidios a los aviones es una de las más prolongadas en la historia de la OMC y refleja la importancia económica y la presión competitiva que sienten los fabricantes a ambos lados del Atlántico.
La batalla comenzó en 2004, un año después de que Airbus superara por primera vez a su rival norteamericana en entregas de aviones. Después de negociar un acuerdo sobre ayuda estatal con la Unión Europea, Estados Unidos montó un ataque legal contra los subsidios al grupo aeroespacial europeo desde la década de 1970 en el que comenzó diciendo que se habían otorgado a Airbus US$ 22.000 millones en financiamiento ilegal.
La UE contestó con una acusación propia diciendo que a Boeing el gobierno norteamericano le había otorgado US$ 23.000 millones de ayuda ilegal.
En respuesta a esta última decisión de la OMC la oficina del representante comercial de Estados Unidos argumentó que la UE no tiene “base legal” para imponer los aranceles porque los subsidios en cuestión ya no se están otorgando. Y amenazó con tomar represalias si los aranceles se aplican.
