Los líderes de la Unión Europea se reúnen hoy y mañana en Bruselas para encontrar una solución al tema de los refugiados. El tema tiene a la canciller alemana Angela Merkel en un delicado equilibrio con el parlamento de su país.
Los socios de merkel en la coalición de gobierno, el CSU le han dado plazo hasta el final de la reunión para aliviar la carga inmigratoria que pesa sobre Alemania.
“La más grande economía de Europa ha aceptado cerca de 1,6 millones de inmigrandes desde 2014. El futuro de la Unión europea depende ahora de la capacidad del bloque para encontrar una respuesta diplomática a la crisis inmigratoria”, dijo Merkel en la mañana de hoy jueves.
La canciller necesita que los líderes europeos decidan qué países europeos concederán asilo a los refugiados y en qué cantidades. Pero las profundas divisiones dentro del bloque significan que merkel se encuentra ante una batalla difícil para lograr la llamada “solución europea”.
Si lo logra, tal vez pueda desactivar la agitación política que sigue amenazando su coalición de gobierno. Ella fue la arquitecta de la política inmigratoria alemana en 2015 cuando decidió permitir a más de un millón de refugiados entrar al país como un paso necesario para ayudar a sus vecinos europeos. Esa política de puertas abiertas fue ferozmente criticada por muchos políticos, incluso de sus propias filas.