Así lo ha descubierto un estudio realizado por dos economistas, Guglielmo Barone y Sauro Mocetti después de comparar contribuyentes florentinos en el año 1427 y en el 2011. Comparando la riqueza familiar con la de los del mismo nombre en la actualidad, sugieren que las familias más ricas de Florencia hace 400 años lo siguen siendo hoy.
“Resultó que los que más ganan entre los actuales contribuyentes también habían estado en el tope de la escala socioeconómica seis siglos atrás”, escriben Barone y Mocetti. El estudio aprovechó el único conjunto de datos, el de los contribuyentes en 1427 que fue digitalizado y puesto online, para mostrar las tendencias de largo plazo de la movilidad económica.
Si bien los investigadores admiten los defectos de rastrear la riqueza de las familias usando apellidos, señalan que los apellidos italianos son, por lo general, altamente regionales y tienden a transmitirse en forma lineal. Las familias que figuraban en la cima de la escala tenían los trabajos más prestigiosos, mientras que las familias en la base tenían ocupaciones menos valoradas con ganancias por debajo de la media.
Si bien no sorprende demasiado que las familias pasen su riqueza a sus descendientes, es bastante notable que esas familias lograran mantener su riqueza durante los diversos sitios que sufrió la ciudad durante la campaña de Napoleón en Italia, la dictadura de Benito Mussolini y dos guerras mundiales.
El estudio incluye más pruebas sobre cómo los ricos mantuvieron su riqueza. En Inglaterra, los investigadores han demostrado cómo es estatus familiar puede persistir por más de ocho siglos o más de 28 generaciones Este es un rasgo que también comparten las familias de élite en China, cuyo alto estatus persistió desde los años de Mao.