La Reserva Federal mantuvo las tasas

Los intereses permanecen en su nivel más alto desde 1991. El organismo volvió a advertir sobre el riesgo de que se produzca un brote de inflación.

3 octubre, 2000

(EFE).- La Reserva Federal indicó hoy (martes 3) que el entusiasmo de los consumidores en Estados Unidos parece acomodarse al ritmo de la capacidad de producción, y que, aunque se mantiene la “amenaza inflacionaria”, no es necesario un incremento en las tasas de interés.

El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal concluyó hoy su reunión manteniendo en 6,5% las tasas interbancarios en préstamos a un día, y en 6% la tasa de descuento.

Desde junio de 1999, la Reserva Federal ha subido seis veces los tipos como instrumento para moderar el gasto de los consumidores y disipar los componentes inflacionarios en la economía estadounidense. Las tasas actuales son las más altas desde 1991.

En su comunicado, el comité de la Reserva Federal indicó que se mantienen altos los costos de los combustibles importados, y que la economía de Estados Unidos, que ha entrado en su décimo año de expansión ininterrumpida, todavía tiene amenazas de una aceleración de la inflación.

La mayoría de los analistas esperaba que, cuando falta un mes para las elecciones presidenciales, la Reserva no modificaría los tipos de interés a la vista de indicadores económicos que sugieren una leve moderación de la actividad y del consumo en los últimos dos meses.

La última vez que la Reserva incrementó los intereses fue en su reunión del 16 de mayo.

“Los datos recientes han indicado que la expansión de la demanda se ha atenuado a un ritmo más cercano a la tasa de crecimiento del potencial de la economía para producir”, indicó la declaración del Comité de Mercado Abierto.

Si bien mostraron menos inquietud acerca de la inflación, los directores de la Reserva Federal se abstuvieron de declarar abiertamente que los aumentos de las tasas desde 1999 sean suficientes para impedir un recalentamiento de la economía de Estados Unidos, que en el segundo trimestre de este año creció a una tasa anual de 5,6%.

El comunicado reiteró el párrafo casi de rutina en los últimos dos años según el cual “los riesgos se inclinan principalmente hacia condiciones que pueden generar presiones inflacionarias acentuadas en el futuro previsible”.

Aunque los precios del petróleo siguen en los niveles más altos de una década, después de triplicarse en el último año y medio, las estadísticas del gobierno de Estados Unidos sugieren que la inflación es un peligro menor de lo temido hace cinco meses.

En agosto, los precios al consumidor bajaron 0,1%, la primera caída en 14 años, según el Departamento de Trabajo.

Si se excluyen los conceptos más volátiles de combustibles y alimentos, los precios subieron 0,2%, esto es la misma tasa de aumento por quinto mes consecutivo.

El gasto de los consumidores que representa casi dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, subió a un ritmo de 3,1% en el segundo trimestre de este año, el incremento menor en tres años.

En el primer trimestre había crecido a una tasa anual de 7,6%, la más alta en 17 años.

En agosto aumentó el desempleo y las empresas de Estados Unidos se deshicieron de personal por segundo mes consecutivo, aunque la mayoría de los analistas esperan que se recupere el índice en septiembre. El informe se divulgará el viernes 6.

La mayoría de los analistas también cree que se ha aminorado el ritmo de crecimiento económico, y espera que la expansión sea de 3,5% anual en cada uno de los próximos cinco trimestres.

La Reserva Federal en general considera ese ritmo de crecimiento económico como más “seguro” para el alivio de las presiones inflacionarias.

(EFE).- La Reserva Federal indicó hoy (martes 3) que el entusiasmo de los consumidores en Estados Unidos parece acomodarse al ritmo de la capacidad de producción, y que, aunque se mantiene la “amenaza inflacionaria”, no es necesario un incremento en las tasas de interés.

El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal concluyó hoy su reunión manteniendo en 6,5% las tasas interbancarios en préstamos a un día, y en 6% la tasa de descuento.

Desde junio de 1999, la Reserva Federal ha subido seis veces los tipos como instrumento para moderar el gasto de los consumidores y disipar los componentes inflacionarios en la economía estadounidense. Las tasas actuales son las más altas desde 1991.

En su comunicado, el comité de la Reserva Federal indicó que se mantienen altos los costos de los combustibles importados, y que la economía de Estados Unidos, que ha entrado en su décimo año de expansión ininterrumpida, todavía tiene amenazas de una aceleración de la inflación.

La mayoría de los analistas esperaba que, cuando falta un mes para las elecciones presidenciales, la Reserva no modificaría los tipos de interés a la vista de indicadores económicos que sugieren una leve moderación de la actividad y del consumo en los últimos dos meses.

La última vez que la Reserva incrementó los intereses fue en su reunión del 16 de mayo.

“Los datos recientes han indicado que la expansión de la demanda se ha atenuado a un ritmo más cercano a la tasa de crecimiento del potencial de la economía para producir”, indicó la declaración del Comité de Mercado Abierto.

Si bien mostraron menos inquietud acerca de la inflación, los directores de la Reserva Federal se abstuvieron de declarar abiertamente que los aumentos de las tasas desde 1999 sean suficientes para impedir un recalentamiento de la economía de Estados Unidos, que en el segundo trimestre de este año creció a una tasa anual de 5,6%.

El comunicado reiteró el párrafo casi de rutina en los últimos dos años según el cual “los riesgos se inclinan principalmente hacia condiciones que pueden generar presiones inflacionarias acentuadas en el futuro previsible”.

Aunque los precios del petróleo siguen en los niveles más altos de una década, después de triplicarse en el último año y medio, las estadísticas del gobierno de Estados Unidos sugieren que la inflación es un peligro menor de lo temido hace cinco meses.

En agosto, los precios al consumidor bajaron 0,1%, la primera caída en 14 años, según el Departamento de Trabajo.

Si se excluyen los conceptos más volátiles de combustibles y alimentos, los precios subieron 0,2%, esto es la misma tasa de aumento por quinto mes consecutivo.

El gasto de los consumidores que representa casi dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, subió a un ritmo de 3,1% en el segundo trimestre de este año, el incremento menor en tres años.

En el primer trimestre había crecido a una tasa anual de 7,6%, la más alta en 17 años.

En agosto aumentó el desempleo y las empresas de Estados Unidos se deshicieron de personal por segundo mes consecutivo, aunque la mayoría de los analistas esperan que se recupere el índice en septiembre. El informe se divulgará el viernes 6.

La mayoría de los analistas también cree que se ha aminorado el ritmo de crecimiento económico, y espera que la expansión sea de 3,5% anual en cada uno de los próximos cinco trimestres.

La Reserva Federal en general considera ese ritmo de crecimiento económico como más “seguro” para el alivio de las presiones inflacionarias.

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