<p>El titular de la Comisión Nacional de Valores, Eduardo Hecker, aclaró que la renta extraordinaria del campo "no es el mismo caso del sector financiero". Y en el gobierno agregan en el cuadro de los privilegios a las operaciones con acciones y bonos. </p><p>Así queda planteado el futuro inmediato de los recursos tributarios a los que piensa apelar la administración kirchnerista, con la anuencia del Congreso Nacional, ya transferidas a su órbita las retenciones móviles, para que apruebe a libro cerrado.</p><p>Es que los fideicomisos habían tomado, en muchos casos, el lugar de los bancos en el financiamiento de actividades específicas. La mitad de la expansión agrícola desde 2002, cuando el corralito había diezmado el ahorro institucionalizado, se explica por la inversión que provino de los "pools de siembra", alentados por la rentabilidad que ofrecían las exportaciones de granos tras la devaluación.</p><p>También propagaron su accionar en obras públicas, proyectos energéticos y otros renglones que requerían de capitales para funcionar mientras las protestas contra los bancos aturdían a la City.</p><p>Por tratarse de asociaciones de ahorristas, se les dio el mismo tratamiento impositivo que a éstos por calzar su dinero en proyectos específicos y las personas sólo incluían la utilidad obtenida en su declaración jurada anual, dentro de su escala normal de contribuyente.</p><p>El conflicto con el campo colocó a esta modalidad de inversión en el tapete, y el gobierno justificó el alza de las retenciones en el presunto beneficio especulativo de los que bancaban a los verdaderos labradores de la tierra.</p><p>Tampoco los inversionistas que compran y venden acciones en la Bolsa de Comercio se involucran con la rutina de las empresas que nutren con su capital, pero las sucesivas administraciones políticas que pasaron jamás se atrevieron a imponerles un gravamen para no ahuyentarlos de ese circuito.</p><p> </p>
<p>Toda esta discusión sobre la función del capital en la producción, el trabajo y las finanzas, y la consecuente equidad tributaria para encuadrarla, permanece en deuda, desde que sigue pendiente el tratamiento legislativo de una reforma impositiva.</p><p>Pero como las urgencias mandan, no parece ser éste el momento. Las cuentas fiscales, con retenciones móviles y todo, no le cierran al gobierno de Cristina Kirchner para levantar la puntería del superávit, que ya descendió a 2,5 puntos. La recaudación impositiva, de mayo a mayo, aumentó 44 % contra el 52 % que subieron los gastos en ese lapso.</p><p><strong>La varita de los subsidios</strong></p><p>El único modo de reducir erogaciones sería transferir subsidios que se otorgan a los servicios públicos a las tarifas que pagan los usuarios, por ejemplo en electricidad y gas, pero la medida significaría nada más ni nada menos que pasarles a las empresas prestatarias la relación directa con su clientela, en vez de que dependan de la compensación de la caja fiscal.</p><p>Es una decisión política, no económica. Repasando la columna de entradas, ya extremada la exacción a las exportaciones agrícolas, ahora en trámite parlamentario, sólo restaría echar mano al otro rubro importante: ganancias, que explica 19 % de la recaudación, 5 puntos más que las retenciones al agro. </p><p>El otro ítem que aporta el caudal mayor de ingresos es el IVA, que aporta l 28 % del total, gracias a que capitaliza inflación no reconocida por INdEC y a que tiene la tasa en un nivel difícil de elevar, 21 %, porque no distingue al pobre del rico. Aunque también en su volumen se nota la mayor eficiencia de AFIP en asegurar su cumplimiento.</p><p>Ganancias tiene dos grandes vertientes: empresas e individuos, y entre éstos, sin y bajo relación de dependencia. Se nutre de las remuneraciones (honorarios o salarios) y las llamadas actividades lucrativas. El sistema impositivo argentino permite que las personas físicas puedan canalizar su carga a través de las empresas y enjugar la incidencia dentro de su compleja contabilidad.</p><p>El ajuste por inflación es otro de los mecanismos que desvelan a los profesionales del metier impositivo. Como los balances reflejan situaciones de más de un año de antigüedad, en épocas de inestabilidad en los precios las actualizaciones cobran singular protagonismo en el cuadro de resultados.</p><p>Los devaneos técnicos en Hacienda y la AFIP pasan por el prosaico desafío imaginativo de dónde "rascar la olla". ¿Una cuota refuerzo de ganancias a grandes contribuyentes para compensar la subestimación de las correcciones en los precios inducida desde el propio gobierno, manipulación del INdEC y acuerdos sui generis con Comercio mediante?</p><p> </p>
<p>¿La inclusión de los fideicomisos en el régimen normal de liquidación de ganancias para sociedades? ¿Lo mismo las acciones? ¿Dejar plazos fijos y cuentas comunes de ahorro dentro del actual sistema?</p>
<p>El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó que el gobierno tenga "proyectos destinados a gravar la renta financiera" aunque aclaró que la administración actual no piensa tocar "el ahorro" de los ciudadanos con la aplicación del impuesto a las Ganancias a la renta financiera.</p>
<p>Antes aún de esa versión, que cobró cuerpo esta semana, un informe que circula entre entidades indicaba que 10% de los vencimientos de plazo fijo que opera diariamente se dolariza. Va a cajas de seguridad, al colchón o al exterior. Son aproximadamente US$ 80 millones en cada jornada, según Ámbito Financiero.</p>
<p>Sobre otras exenciones discutidas, como la de los jueces y el pago de Ganancias (que cuestan $ 149,4 millones anuales), el artículo menciona que quizás pase inadvertido el comportamiento de los ahorristas por una simple cuestión: las AFJP están vendiendo sus bonos y el dinero que obtienen lo invierten a plazo fijo. Así en el total de depósitos del sector privado no parece relevante la caída de los plazos fijos. (…)</p>
<p>El exceptuado impuesto a las Ganancias para las operaciones financieras representa más de $3.000 millones, que si bien equivale a un poco menos de lo obtenido por el aumento de las retenciones, repercutiría muy negativamente en los depósitos, habida cuenta que en un banco pagan 12 % por los plazos fijos, que la inflación real ya se encarga de devorar. </p>
<p>Después de las paritarias, que otorgaron alzas salariales encima de 20 %, muchas escalas quedaron fuera del mínimo no imponible y deberán tributar, lo cual se constituye en el más cercano objetivo de la CGT para preservar el nivel de las remuneraciones de la inflación sin tocar los nominales.</p>
<p>La eliminación de una parte de ese padrón de contribuyentes forzosos trae consigo la inmediata necesidad de recuperar lo que dejen de aportar por otro lado, y quienes asoman como candidatos son precisamente, los exceptuados por regímenes de estímulo a las inversiones, quienes para colmo han sido señalados por el gobierno como los que fugan capitales al exterior. </p>
<p>La recomposición del superávit fiscal es la meta excluyente en esta etapa del gobierno kirchnerista y cualquier baja en el gasto para mejorarlo tropieza con la política distributiva centralizada que ensaya la administración para alinear lealtades.</p>
<p>La presión tributaria así como está llega al 37 %, pero aún hay sectores que se han manifestado en contra del gobierno, o sea, que ya no lo cuenta entre su electorado, de los que queda tela para cortar: los rentistas financieros.</p>
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