Tales como el rebote de la economía mundial; los precios al alza de las commodities y el aporte extra de las exportaciones agroindustriales; la inversión pública y la dinámica de salarios y consumo, aunque en este último punto lo determinante es lo que ocurra con la inflación, según lo explica el último informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea.
Se estima que en 2021 la recaudación nacional habrá de crecer 0,5 puntos del PIB, producto de mayores derechos de exportación (0,4 puntos) y del impuesto a las grandes fortunas (0,4 puntos), que se contabilizan junto a una merma de 0,3 puntos del PIB en Ganancias y Bienes Personales.
Las transferencias automáticas a provincias aumentarán menos que lo que se estima lo harán los recursos a favor del Tesoro nacional. La porción de la recaudación tributaria que quede en manos del gobierno nacional pasará del 66% en 2020 a 68% en 2021, mientras que la participación de provincias caerá del 34% al 31%, aunque la provincia de Buenos Aires tendrá una mejora adicional del 0,8%, como consecuencia de la creación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires (FFFPBA)
En términos nominales, la recaudación neta nacional tendría una mejora interanual de 59,8 % en 2021, o sea, 15 puntos porcentuales más que el incremento de las transferencias a provincias, estimado en el 44,2 %.
Esta asimetría se explica por dos razones: 1) Aumentó el coeficiente de coparticipación para Nación, en desmedro de CABA; 2) El grueso de las mejoras en la recaudación de 2021 se origina en tributos no coparticipables, como los Derechos de exportación y Aporte Solidario (grandes fortunas)