Yergin aclara en The Globalist que dice “hasta le fecha” porque se puede confiar en que va a haber otras innovaciones. Hay mucho más énfasis puesto en temas energéticos ahora que antes. El petróleo y el gas no convencionales llegaron como una muy buena sorpresa. Hasta sorprendieron a las mismas industrias petrolera y gasífera. Hace cinco o seis años se hablaba de haber llegado al pico máximo de la producción petrolera, recuerda Yergin.
Eran días en que se hablaba de que se acababa el petróleo. Pero en el pasado hubo varios otros momentos en que se creía lo mismo. Y cada vez se sorteó la crisis gracias a nuevas tecnologías, nuevo conocimiento, nuevos territorios. La historia económica, además, nos recuerda la importancia del precio. El precio insta a los consumidores a ser más eficientes. Fomenta el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas. Yergin cree que hay una tendencia a subestimar la importancia del precio como estímulo de la innovación y la creatividad.
Hay, en este momento, una serie de grandes iniciativas y oportunidades que podrían traer cambios. El auto eléctrico seguirá recibiendo empuje, ha cautivado a mucha gente y ha recibido mucha inversión. La política pública también está empujando. Probablemente deban pasar algunos años para terminar de entender lo que está pasando, porque los autos eléctricos están compitiendo con los autos de ayer sino con los autos con uso eficiente de combustible de mañana.
Otro tema importante es el almacenamiento de la electricidad. . Hoy el almacenamiento es un tema clave porque las innovaciones en almacenamiento eléctrico cambiarían la economía de la energía eólica y solar.
La generación distribuida de electricidad – también conocida como generación in situ – será un tema cada vez más importante para los países desarrollados. La electricidad no sólo se generará en grandes plantas industriales sino mediante energía eólica en las laderas de las montañas y mediante energía solar generada en muchísimos techos. Esos desarrollo complican mucho más las cosas para la gente que tiene la responsabilidad de manejar la estabilidad de la red. También plantean problemas importantes sobre los incentivos y subsidios que deben contemplarse, como quién paga para sostener la red. Todo esto será objeto de mucho debate y complicaciones en los próximos años mientras vemos cómo encaramos todo un nuevo conjunto de problemas.
No se sabe todavía cuál va a ser el camino para resolverlos todos, pero cuando se junta mucha gente inteligente para trabajar un problema en forma sostenida, probablemente encontrarán una solución. Podrán ser cinco años o quince. No se sabe, pero finalmente la necesidad llevará a la innovación. Todo esto es parte de una gran revolución que comenzó con la máquina de vapor y nada hace pensar que va a terminar. Va a continuar en las industrias del gas y del petróleo y va también a estimular innovaciones de otros tipos entre las alternativas y renovables.
“No siempre vamos a poder predecir dónde ocurrirán las innovaciones”, dice Yergin. “Pero esta gran revolución en la civilización humana alrededor de innovación energética va a continuar hasta donde alcanzamos a ver y mucho más de lo que alcanzamos a ver. La historia nos dice que la geopolítica puede hacerse presente y darnos sorpresas, pero las sorpresas son una de las características fundamentales de la energía en el largo plazo. De una cosa podemos estar seguros: siempre habrá más sorpresas.”