En lo que va del año nuestras exportaciones cayeron 6 veces más que las de Brasil, país que registró una baja de 1,7%. En este lapso, en cambio, aumentaron las ventas externas de Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile en 8.7%, 4%, 2.4% y 0.3% respectivamente, señala el boletín económico del Centro de Investigación y Medición Económica de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín.
El detalle por rubros de exportación precisó que las ventas de Combustible y Energía retrocedieron 19%; las Manufacturas de Origen Agropecuario 18% y las Manufacturas de Origen Industrial 21%. A diferencia de este desempeño, los despachos de Productos Primarios subieron 2%.
En tanto para las importaciones, analizando por usos, se pudo determinar que las compras de Bienes de Consumo bajaron 15%; las de Bienes Intermedios 1%; las Piezas y Accesorios para Bienes de Capital 37%, y los Vehículos Automotores de Pasajeros 55%. A su vez, los Bienes de Capital subieron 5%, al mismo tiempo que las compras de Combustible y Energía crecieron 10%.
La caída de precios internacionales de los commodities, el retroceso de despachos de autos hacia Brasil y el pobre desempeño de la actividad económica de los principales socios comerciales de la Argentina fueron las causas centrales que explican la contracción de las ventas al exterior.
En tanto el descenso de las compras obedeció a las menores importaciones de piezas y partes de la industria automotriz y electrónica así como vehículos automóviles para pasajeros, producto del estancamiento en el nivel de actividad y las restricciones a las importaciones.
Flujo de divisas
El comportamiento contractivo del saldo de la balanza comercial resulta preocupante debido a que en un contexto de escasez de divisas, la única entrada genuina de dólares es a través del intercambio comercial.
Este proceso de deterioro comercial deriva, en parte, de la estrategia adoptada por el gobierno para resguardar las reservas. Durante el segundo y tercer trimestres del año se observó menor deterioro de la cuenta corriente. En lo que va de 2014 la cuenta corriente acumula un déficit de USD1.394 millones, en tanto en igual periodo de 2013 fue de USD5.965 millones.
Este comportamiento se fundamenta en la intervención de dos factores: la merma de las exportaciones fue superada por la caída de las importaciones, liberando divisas. Como así también influyó la reducción de la venta de dólares para turismo.
Por su parte, los Gastos corrientes mostraron un aumento interanual del 71,3%, siendo lo erogado $105.530,4 millones. Absorbe la mayor parte de éstos, las Prestaciones de la Seguridad Social ($38.534,6 millones), lo cual al ser contrastado con los ingresos bajo este concepto muestra una diferencia negativa de $16.116,4 millones. Recordemos que estos son gastos que seguirán en el tiempo y se incrementarán, en razón a la Ley de ajustes previsionales, de modo periódico.
Con el objeto de incrementar el nivel de reservas, el gobierno prevé aumentar la tasa de interés para incentivar la comercialización y liquidación de las cosechas demoradas.
Con esta medida se pretende impulsar la venta de granos a través de un aumento del costo de financiación para la próxima siembra para favorecer la “autofinanciación”. Otro punto a tener en cuenta es la apertura del “dólar ahorro”, ya que parte de la demanda de dólares para el turismo y gastos en el exterior se está canalizando allí, en estos primeros nueve meses USD1.562 millones contribuyeron al déficit de la cuenta financiera.
Escenario 2015
Los vencimientos para 2015 se componen por USD13.000 millones del Estado Nacional, USD2.000 millones de las provincias y USD5.500 millones del sector privado.
Sin acceso al crédito externo la cancelación de estos USD24.700 millones se tornaría un tanto complicada, aún teniendo en cuenta los potenciales dólares del 4G, el swap con China y el Banco de Francia, no serán suficientes y determinará otro año de fuerte contracción en el nivel de actividad para disminuir las importaciones.
Para el próximo año se estima que, debido a la caída del precio de los granos, se perderán USD7.000 millones de exportaciones aunque la cifra podría incrementarse en base a las expectativas que posean los productores respecto a la devaluación y las retenciones.
También se estima un descenso de las importaciones por unos USD2.000 millones debido a la baja del precio del petróleo, de todas formas las menores compras energéticas no lograrán compensar la pérdida de dólares sojeros.
Otros factores que influenciarían en la disminución de las exportaciones son, aquellos de carácter exógeno, como por ejemplo: la desaceleración de la economía de China, la menor demanda desde Brasil y el fortalecimiento del dólar.
También intervendrían los endógenos, tales como: la inflación de los costos, el atraso cambiario, la presión tributaria y el conflicto con los “holdouts”. Estos factores podrían propiciar un deterioro mayor de la balanza comercial.