La OTAN, dividida, está ahora al mando

Finalmente, la Organización del Tratado Noratlántico, con disensos, se hace cargo el lunes de la operación odisea al amanecer. Pero aún se ignora cómo se manejará la destitución de Muammar Ghadafi y su destierro, si así acaban decidiéndose.

25 marzo, 2011

<p>Angora retir&oacute; el veto al comando en manos de la OTAN, con la anuencia del consejo de seguridad (ONU). En lo formal, la primera entidad asume la conducci&oacute;n de un operativo ya en manos de Estados Unidos, Francia y Gran Breta&ntilde;a. Vale decir, los ataques cubiertos por el paraguas a&eacute;reo y fuerza de mar. Como Brasil, M&eacute;xico o Argentina, ajenos a la intervenci&oacute;n, Turqu&iacute;a &ndash;igual que Berl&iacute;n- teme que las acciones aliadas aumenten las v&iacute;ctimas civiles.<br />
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No obstante, la cuesti&oacute;n de fondo reside en las divergencias en el &ldquo;frente interno&rdquo; de la coalici&oacute;n occidental. Este viernes, queda claro que &ndash;como lo ve el Pent&aacute;gono- los debates se enfocan en el car&aacute;cter de la estructura de mando. Esto involucra tambi&eacute;n a la Liga &Aacute;rabe. <br />
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Ahora, los militares norteamericanos esgrimen la peor de las excusas: quieren pasar a segundo plano en Libia para dedicarse a Afganist&aacute;n-Pakist&aacute;n. Se trata de una guerra de desenlace casi imposible, donde EE.UU. encabeza una coalici&oacute;n de 45 pa&iacute;ses, cuyos habitantes &ndash;en gran parte- ya no quieren seguir en ese pantano.<br />
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Esta mezcla de factores lleva directamente a un problema pol&iacute;tico: las estrategias de salida para Ghadafi y su familia. Existen tres opciones b&aacute;sicas. La primera, auspiciada por Italia &ndash;cuya lengua habla el ra&iacute;s-, sugiere un alto del fuego en serio, no los tres unilaterales que el coronel rompi&oacute; con discursos incendiarios. Sin apelar a un armisticio, la segunda alternativa aten&uacute;a los alcances de la zona de exclusi&oacute;n &ndash;como sucedi&oacute; en Irak dos veces-, pero implica el riesgo de un pa&iacute;s dividido e inestable. <br />
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La tercera es el otro extremo. Si el dictador no cede (ni es acorralado r&aacute;pidamente), Francia y Gran Breta&ntilde;a propondr&aacute;n una &ldquo;guerra sucia&rdquo;. Fuerzas especiales, junto con rebeldes bien adiestrados, eliminar&aacute;n a los Ghadafi. Por supuesto, esta soluci&oacute;n estilo israel&iacute; ser&aacute; inaceptable para los pa&iacute;ses musulmanes, no s&oacute;lo &aacute;rabes.</p>
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