La última decisión de la administración Trump de sancionar y posiblemente dañar a la compañía china de telecomunicaciones Huawei hace peligrar su negocio de US$ 105.000 millones y provoca una agria respuesta de Beijing, quien advirtió que la medida podría dañar seriamente las conversaciones comerciales en curso.
También cayeron las acciones de algunos de los principales proveedores de Huawei en Estados Unidos ante el temor de que la compradora de chips, de software y otros componentes se vea obligada a interrumpir sus compras. Debido a la prohibición impuesta por la Casa Blanca y el Departamento de comercio.
Qualcomm, fabricante norteamericana de chips que obtiene 5% de sus ingresos de Huawei vio desplomarse 4% el valor de sus acciones en la Bolsa de Nueva York a pesar de un mercado positivo. Huawei ha declarado que perder el acceso a proveedores norteamericanos significará un daño muy grande a las compañías norteamericanas y generará una importante pérdida de puestos de trabajo.
Pero Huawei ya había advertido a sus proveedores globales seis meses atrás que hicieran un acopio para un año de manera de prepararse para las incertidumbres de una guerra comercial. ¿Podrá sobrevivir Huawei a este ataque tan duro de Estados Unidos?