La coordinadora de Análisis Sectorial de abeceb.com, Carolina Schuff, Insta a estar atentos a los resultados del sector ante la aplicación de un nuevo régimen regulatorio desde fines de marzo, aunque señala que para este año no se esperan cuellos de botella en la etapa de generación.
Los primeros meses de 2013 se caracterizaron por una caída en la demanda de energía eléctrica. La demanda de los agentes inició el 2013 con una caída de 1,1% interanual para el primer trimestre. Si bien la baja de febrero tuvo que ver con la cantidad de feriados, la menor demanda en marzo es más preocupante, ya que puede estar adelantando una contracción de la actividad industrial.
Esta baja en la demanda y una mayor generación hidráulica pusieron alivio sobre la generación en las centrales térmicas y la importación de combustibles. La demanda de energía eléctrica fue suplida casi en su totalidad con generación local, lo que fue posible gracias al mayor caudal del río Uruguay que derivó en un aumento en generación en Salto Grande, incrementándose así el aporte de las centrales hidráulicas.
Esto permitió un menor despacho de las centrales térmicas, que disminuyeron su aporte en un 3,8% interanual, como también una menor utilización de fueloil (-30%) y gasoil (-9%), en su mayoría importados. Sin embargo, la principal novedad en el sector fue la entrada en vigencia del nuevo marco regulatorio hacia fines de marzo, que prevé la creación de un fondo para inversiones.
Uno de los puntos centrales de la resolución SE. 95/2013 es el paso de un esquema de costo marginal a uno de costo plus, en donde CAMMESA define una remuneración por costos fijos, otra por costos variables y una remuneración adicional para cada central. Parte de esta remuneración adicional estará afectada a la creación de un fideicomiso para financiar nuevos proyectos de infraestructura en el sector.
Otra novedad es que los grandes usuarios que hoy contratan en el mercado a término, una vez que venzan los contratos vigentes, deberán empezar a adquirirla a CAMMESA. Y que la gestión comercial y el despacho de combustibles quedarán centralizados en CAMMESA e YPF.
Pero el nuevo marco regulatorio aún deja muchas dudas. La normativa no especifica, por ejemplo, cómo se realizará la actualización de los costos, o cómo se administrará el fideicomiso destinado a financiar nuevos proyectos.
Nada se mencionó tampoco acerca de las etapas de distribución y transporte, ni de la actualización de tarifas al segmento residencial, algo que resulta clave para el financiamiento del sistema en el marco de un menor otorgamiento de subsidios por parte del Tesoro Nacional.
Dado este escenario, para el 2013 no se esperan cuellos de botella en la etapa de generación eléctrica, que para este año se estima alcanzará 3%, lo que representa una desaceleración respecto al del año pasado, cuando avanzó 5,6%. Sin embargo, este menor dinamismo de la generación estaría explicado por la desaceleración de la demanda.