La justicia de EEUU inhibe cuentas del Correo Argentino
Por ser deudora del Estado argentino, el juez de Nueva York, Thomas Griesa, avaló el pedido de embargo de US$11 millones que la empresa tiene depositados en los Estados Unidos.
La compañía postal, que estaba en manos del Grupo Macri, se
convirtió, así, en la primera firma argentina en ser alcanzada por
una decisión judicial del exterior relacionada con el proceso de
reestructuración de la deuda.
El juez Griesa ordenó la inhibición de dos cuentas de Correo Argentino que se encuentran colocadas en los bancos BNP Paribas y Lehman Brothers, al considerar que los depósitos son fondos que la ex compañía de Macri adeuda al Estado argentino, y en consecuencia,
es dinero público que puede ser embargado para que, eventualmente,
cobren los tenedores de bonos de la deuda pública en cesación de
pagos.
Ante esta situación, el abogado argentino Guillermo Gleizer,
que representa a acreedores particulares, sostuvo que “en muchas
oportunidades” intentó comunicarse con el gobierno argentino “para
que coopere y diga qué empresas deudoras del país podrían tendrían activos en los Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, se supo que la semana próximo acreedores extranjeros agrupados en el Comité Global realizarían una contraoferta de pago al gobierno nacional.
Hasta el momento, la Argentina consiguió que 15 inhibiciones dispuestas contra bienes militares y diplomáticos dictados por jueces de Maryland y Washington sean derivadas a la Justicia Federal, donde se espera una resolución favorable.
La compañía postal, que estaba en manos del Grupo Macri, se
convirtió, así, en la primera firma argentina en ser alcanzada por
una decisión judicial del exterior relacionada con el proceso de
reestructuración de la deuda.
El juez Griesa ordenó la inhibición de dos cuentas de Correo Argentino que se encuentran colocadas en los bancos BNP Paribas y Lehman Brothers, al considerar que los depósitos son fondos que la ex compañía de Macri adeuda al Estado argentino, y en consecuencia,
es dinero público que puede ser embargado para que, eventualmente,
cobren los tenedores de bonos de la deuda pública en cesación de
pagos.
Ante esta situación, el abogado argentino Guillermo Gleizer,
que representa a acreedores particulares, sostuvo que “en muchas
oportunidades” intentó comunicarse con el gobierno argentino “para
que coopere y diga qué empresas deudoras del país podrían tendrían activos en los Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, se supo que la semana próximo acreedores extranjeros agrupados en el Comité Global realizarían una contraoferta de pago al gobierno nacional.
Hasta el momento, la Argentina consiguió que 15 inhibiciones dispuestas contra bienes militares y diplomáticos dictados por jueces de Maryland y Washington sean derivadas a la Justicia Federal, donde se espera una resolución favorable.
