viernes, 22 de noviembre de 2024

La institucionalidad, entre las más bajas del mundo

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Argentina posee un PBI per capita medio-alto comparado al mundo, pero así y todo no se cumple la regla de “a mayor PBI, mayor competitividad”. El pilar institucional afecta la confianza e incide negativamente en la medición WEF.

Evidentemente el país no se encuentra dentro de su nivel de crecimiento potencial, porque tiene un índice de competitividad reducido. No solo se puede observar un deterioro en el tiempo, sino que también la mayoría de la región ha superado a Argentina en el índice de competitividad WEF.

 

Pese a que algunos de los factores no tienen un mal desempeño debido a políticas que se han implementado en el pasado, y porque no tuvieron grandes variaciones en el presente, hay cuestiones actuales que sí afectan el corto, mediano y largo plazo. Muchos ejes y pilares están interrelacionados.

 

De hecho, el pilar institucional afecta a casi todos los otros, señala el “Relevamiento de la competitividad de Argentina, en base a metodología WEF” de Nicolás Bernabé y Eduardo Luis Fracchia (de IAE)

 

Argentina sufre la gran incidencia que tiene el pilar institucional en todos los factores.

 

En este sentido, el ranking del país en el tema institucional es uno de los más bajos del mundo.

 

La falta de confianza en los gobernantes, los cambios de condiciones permanentes y la frágil defensa de los derechos de propiedad son algunos de los ejemplos que demuestran que no están dadas las condiciones para llevar la economía a su nivel potencial.

 

El informe anual de competitividad a nivel mundial constituye un sistema de ranking en el cual el Global Competitiveness Report identifica el comportamiento económico de 148 países en el mundo.

 

En el informe existen indicadores económicos, sociales, laborales, educativos y culturales que permiten realizar un perfil que describe las formas en que los países establecen las pautas necesarias para atraer inversiones e incrementar los recursos propios.

 

Además, los informes brindan los puntos de vista y las opiniones esenciales para que los políticos, los empresarios líderes del mundo y la sociedad en general conozcan las estrategias y los debates que contribuyen a la elaboración de programas y políticas de gobierno sustentables.

 

La tarea llevada a cabo por el Global Competitiveness Report no es de manera individual, sino que es asistida por la colaboración de las instituciones miembros y por académicos de todo el mundo.

 

Si bien parece difícil cambiar las condiciones, Argentina tiene algunos pilares con un buen desempeño. Es necesario retomar la institucionalidad para consolidar los buenos resultados y generar un punto de inflexión en los pilares que estuvieron cayendo a lo largo de estos años, sostiene el informe.

 

El Índice de gestión de negocios que elabora el Banco Mundial es similar en los ítems relacionados a la gestión de negocios del ranking de competitividad del WEF.

 

Singapur      1

Australia    10

Canadá      17

Perú            43

México      48

Panamá      61

Argentina 124

 

De 185 países nos encontramos en la posición 124, por detrás de países como Perú o México.

 

Sin embargo, todavía Argentina está mejor posicionado que Brasil (puesto 126).

 

El Banco Mundial también realiza un índice de Logística que refleja las percepciones de la logística de un país basadas en la eficiencia del proceso del despacho de aduana, la calidad de la infraestructura relacionada con el comercio y el transporte, la facilidad de acordar embarques a precios competitivos, la calidad de los servicios logísticos, la capacidad de seguir y rastrear los envíos y la frecuencia con la cual los embarques llegan al consignatario en el tiempo programado.

 

Para el año 2013 el ranking fue el siguiente:

1º Singapur

2º China

4º Alemania

9º Estados Unidos

49° Argentina

 

El desempeño de Argentina no es malo teniendo en cuenta que el ranking está compuesto de 117 países y que solo cayó un puesto con respecto al año pasado.

 

De cualquier forma falta un largo camino por recorrer y todavía nos encontramos por debajo de Chile y Brasil en este indicador.

 

Ranking de competitividad

 

                         

Argentina posee un PBI per cápita mayor que el promedio de los países de Latinoamérica. Adicionalmente, en los últimos años Argentina fue ampliando la diferencia en PBI per cápita, generando un mayor protagonismo dentro de la región.

 

En cuanto al índice de competitividad, no nos hemos diferenciado para mejor. Hoy estamos en la posición 104 en el ranking mientras que dos años atrás estábamos en el puesto 85. Es para destacar que el crecimiento económico en la última década no fue acompañado con mejoras en algunos indicadores institucionales, sociales y de infraestructura.

 

Se destaca el bajo rendimiento en los requerimientos básicos. En este sentido el buen desempeño de los indicadores de educación primaria y salud (puesto 61) no lograron compensar las condiciones macroeconómicas, y especialmente el puesto en instituciones que es muy cercano al último del ranking (143). Con respecto a los potenciadores de eficiencia, aunque exista un mercado grande (puesto 26), no logra compensar las deficiencias en el desarrollo del mercado financiero (puesto 133) y menos las que poseen los mercados de bienes (puesto 145) y trabajo (puesto 144).

 

Por último, en el componente de innovación, Argentina obtiene un desempeño cercano al que logra en el índice general.

 

En lo que respecta a las instituciones predomina el bajo desempeño en la defensa de la propiedad privada (puesto 145), la confianza en los políticos (puesto 147) y la creencia de que existe un derroche en el gasto público (puesto 147). Las condiciones macroeconómicas no son tan negativas.

 

También debemos destacar el predominio de las barreras aduaneras. Aquí nos encontramos en el último puesto entre los 148 países.

 

El informe del WEF también ilustra una encuesta global donde se sintetizan los principales factores que hacen más difícil realizar negocios. En este sentido, es interesante resaltar que en el primer puesto se encuentra la inflación, segundo las regulaciones de compra y venta de divisas extranjeras, tercero la corrupción y cuarto el acceso al crédito.

 

Es indudable que estamos muy lejos de los países desarrollados. De hecho, no hay casi indicadores donde superemos a los mismos.

 

Argentina en relación el mundo

 

Si bien Argentina tiene algunos fundamentals que son estáticos por un periodo considerable, el país se encuentra lejos de los países competitivos, y en niveles inferiores a países de la región.

 

Además de ubicarse por debajo de la mayoría de los países, la tendencia de los últimos años fue declinante.

 

A través de una encuesta que realiza el WEF a diferentes directivos de la sociedad, se les propone elegir problemas que creen que afrontan los ciudadanos para realizar negocios.

 

Podemos observar que la inflación es el mayor problema que afrontan los agentes en Argentina para realizar negocios. No resulta sorprendente ya que no solo es alta, sino que también se cuestiona el número oficial. Si bien la tasa de inflación oficial ha sido del 10% los últimos años, algunas provincias y consultoras estimaron una inflación de alrededor del 24% que en 2014 converge a 35%.

 

En la lista de problemas, le sigue la regulación de moneda extranjera. Empezando por noviembre del 2011 cuando se aplicó la primera restricción al mercado de divisas de acuerdo con la situación patrimonial a hoy, donde existe un tipo de cambio paralelo que es alternativa a la mayoría que no puede acceder libremente al mercado oficial

 

Por último, el tercer gran problema es la corrupción. Este parece ser un punto recurrente en el país porque lo hubo, en mayor o menor medida, en las últimas décadas.

 

En los últimos meses, el tema, tomó lugar en la campaña para la elección de legisladores de 2013.

 

Ejes y pilares de competitividad en Argentina

 

Aunque los tres ejes están en una posición similar del ranking de competitividad, el componente que tiene peor desempeño es el de requerimientos básicos.

 

Dentro del tema institucional hay que destacar que la Argentina se encuentra en los últimos puestos del ranking. Las variables que componen el pilar de institucionalidad tienen casi todas bajo rendimiento.

 

Requerimientos Básicos 2013-2014

Instituciones                        143

Infraestructura                      89

Contexto macro                   111

Salud y Educación Primaria  61

 

En particular, según el WEF, el bajo resultado se puede observar en: derechos de propiedad, confianza a los políticos, creencia de favoritismos para la elección de funcionarios públicos, despilfarros en el gasto público y en el marco legal para la defensa de los derechos de los individuos ante regulaciones del Estado.

 

Por otro lado hay un buen resultado en el costo de la amenaza del terrorismo. Esta variable significa que el costo de la amenaza del terrorismo en el ámbito de los negocios es reducido, seguramente debido a que también es baja la probabilidad de un acto terrorista.

 

Infraestructura

 

La calidad de la infraestructura argentina en general está en el puesto 120. Se destaca la mala ubicación en infraestructura de transporte y energía, aunque también se pondera el acceso a las telecomunicaciones. En los últimos años, se pueden observar que los informes de infraestructura vial reclaman mayor inversión y mantenimiento.

 

Lo cierto, es que nos encontramos en el puesto 102 en calidad de rutas.

En lo que respecta a la calidad de la infraestructura de vías férreas tampoco tenemos un buen desempeño, ya que alcanzamos el puesto 106.

Por último en el rubro transporte, la calidad de la infraestructura aeronáutica es la que peor se encuentra ocupando el puesto 111. El buen servicio se relaciona al acceso de telefonía móvil y a la telefonía fija. Es importante mantener la calidad y cobertura en niveles altos porque mejora el intercambio de información para la toma de decisiones.

 

Contexto Macroeconómico

 

En este pilar, llama la atención el puesto que posee la tasa de inflación en el ranking (133). Debe tenerse en cuenta que el IPC publicado es el del INDEC y no el del Congreso, o el de algunas provincias.

 

Por ende, aún creyendo que la inflación del INDEC sea cierta, la tasa es elevada y afecta a la economía en general, si bien el gobierno está en un proceso de sinceramiento de la inflación al consumidor.

 

En el puesto 104 se encuentra el resultado fiscal como porcentaje del PBI, aunque este ranking no concluye la sustentabilidad fiscal, debería tenerse en cuenta ya que

Argentina tendría que tener superávit fiscal. El elevado precio de las materias primas y la alta presión fiscal deberían permitir tener un holgado superávit fiscal para compensar los períodos de declive en la actividad.

 

A pesar de un panorama fiscal no tan prometedor, el puesto en el ranking de deuda pública no es tan favorable (82). Seguramente, dadas las condiciones que debería haber de desendeudamiento, el país podría estar en un puesto mejor, aunque tampoco es un nivel preocupante.

 

Salud

 

Este pilar es uno de los que ha mejorado en los últimos tiempos. Hay muchos factores que mejoraron durante estos años en la tradición de poseer buenos índices que se fueron consolidando durante varias décadas pasadas.

 

La expectativa de vida es una de las más altas en el continente y ocupa el puesto 48 en el ranking. Es una mejora que se ha logrado durante varios gobiernos a lo largo del siglo XX hasta el día de hoy.

 

Educación primaria

 

Con respecto a la educación primaria ocurre una situación particular. La calidad de la educación en Argentina fue durante muchos años reconocida por diferentes organizaciones, pero hoy no posee la misma reputación.

 

A pesar de tener una inversión del gasto público de más del 5% del PBI, la calidad no aumenta, y no pudo sostenerse el nivel que tuvo en algún momento de la historia. En contraposición, el porcentaje de matriculados es uno de los más altos en el mundo (puesto 19).

 

La explicación de esta gran cobertura puede ser debido a una política de Estado de obligatoriedad a la concurrencia a la escuela primaria. También, ayuda la Asignación Universal por Hijo que es un programa social que beneficia a quienes concurren a la escuela y se hacen los chequeos médicos correspondientes.

 

Educación superior y capacitación

En este caso, la matriculación para escuela secundaria es más baja debido a que algunos jóvenes se van a trabajar o abandonan la escuela. Aunque el secundario sea obligatorio, no hace muchos años, falta una política más complementaria a la Asignación Universal por Hijo. El puesto en el ranking es relativamente bueno (69).

 

Con respecto a la calidad de la educación, ocurre lo mismo que con la educación primaria. Hay una carencia en Matemática y Ciencias demostrada por los resultados del examen PISA que se fue deteriorando a lo largo de los últimos años.

 

Eficiencia en el mercado de Bienes

 

Este pilar no tiene un buen desempeño. Argentina se encuentra en los últimos puestos de:

Efectividad de medidas antimonopólicas, Efectos de impuestos sobre los incentivos para invertir, tasas de impuestos sobre beneficios, número de procesos para comenzar un negocio, costos de políticas agrícolas, barreras comerciales, impacto de reglas en inversión extranjera directa y en importaciones como porcentaje del PBI.

 

Lamentablemente, la caída en este pilar se fue haciendo más aguda durante los últimos años. La inflación generó muchos controles de precios, a empresas y comerciantes, como también incrementó la presión fiscal sobre los ciudadanos.

 

En este sentido, la Secretaría de Comercio tomó relevancia dado que fue uno de los pocos organismos que propuso una solución al aumento de precios. En el afán de asegurar un intercambio eficiente de bienes, hubo un exceso de control que no resolvió el problema de fondo de la inflación, además de generar inconvenientes con la oferta a largo plazo.

 

Eficiencia del mercado laboral

 

Si bien es cierto que el desempleo se ha reducido sustancialmente con respecto a diez años atrás, no hubo un correlato en la eficiencia en el mercado laboral.

 

Los peores comportamientos son: Flexibilidad de la determinación de los salarios, efecto de los impuestos en el incentivo a trabajar y la relación de ingreso-productividad.

 

En el marco de hacer eficiente el mercado laboral, teniendo en cuenta la relación asimétrica entre el empleador y el empleado, debería haber mayor flexibilidad en la determinación de los salarios. Lo cierto es que es difícil para el empleador de una pequeña empresa afrontar algunos costos.

 

Es notorio el aumento del salario real durante estos años pero también es una constante que los empleados puedan no concurrir al sector que ellos prefieran trabajar libremente por cuestiones económicas.

 

Además, en muchas ocasiones la relación retribución-productividad no es la correcta, se nota en la diferencia entre quiénes están beneficiados por estar afiliados a un gremio y quiénes no.

 

Por último, en estos meses hubo una mejora con respecto al impuesto a las ganancias a los trabajadores en relación de dependencia. Sin embargo, las cargas sociales son elevadas y las jubilaciones inadecuadas, en consecuencia existe mucho trabajo informal en la economía (alrededor del 40%) cuestión que todavía no se puede corregir.

 

Desarrollo del mercado financiero

 

El gran punto pendiente que existe en este pilar es el acceso al crédito. Para dar un ejemplo, el porcentaje de créditos hipotecarios es muy reducido comparado a países de la región. Hay una proporción de los créditos que van a préstamos personales, pero falta un desarrollo financiero para los emprendedores y a los productores que quieran incrementar su producción. En el año 2013 hubo una reforma al mercado financiero con el objetivo de que las personas físicas y jurídicas tengan acceso al crédito.

 

En el corto plazo no se han visto resultados, debemos observar con detenimiento que ocurrirá en el futuro próximo.

 

Infraestructura tecnológica

 

Por un lado, Argentina posee un alto nivel de acceso a internet. En este sentido, hay que destacar que este tipo de programas que incluyen a la ciudadanía al mundo son muy beneficiosos. Los ciudadanos de todo el país tienen acceso a la misma información no importa donde vivan.

 

Adicionalmente el nivel de acceso a internet en algunas zonas llega a ser igual a muchos países desarrollados y la cantidad de suscriptores a banda ancha es importante.

 

Contrariamente, el país no se beneficia de las inversiones extranjeras directas a través de sus transferencias de tecnología. En reiteradas oportunidades, hay regulaciones, como también políticas que no son consistentes en el tiempo que generan pocos incentivos a invertir en tecnología para incrementar la producción.

 

Tamaño de mercado

 

Este pilar tiene buen desempeño debido a que el nivel de PBI se destaca comparado a la mayoría de los países de la región y el mundo. Argentina posee una moneda que se sigue apreciando en términos reales (influyendo en la comparación de paridad de compra) y ha tenido una recuperación en su producto desde la crisis de 2001. Su PBI comparado con el de la región no ha caído, ni se ha distanciado demasiado en forma favorable con respecto a otros países. Es importante seguir de cerca las fluctuaciones del PBI y la moneda que pueden mejorar el tamaño de mercado, o empeorarlo.

 

Además Argentina goza de términos de intercambio muy favorables, lo cual hace que el valor de las exportaciones y servicios sean altos comparados a la mayoría de los países.

 

Por otro lado Argentina no tiene un buen indicador en su política comercial hacia el fomento de sus exportaciones. A pesar de tener términos de intercambio favorables no tiene una buena ubicación cuando se comparan sus exportaciones con respecto al PBI (puesto 132).

 

Sofisticación de los negocios

 

Aunque no parezca de importancia este pilar tiene algunas particularidades que caracterizan a los países. Si bien Argentina posee un ranking promedio de competitividad parecido a su ponderación en la sofisticación de los negocios podemos resaltar algunos valores.

 

Argentina no tiene un buen desempeño en la naturaleza de las ventajas competitivas. El país debería especializarse en bienes de valor agregado, pero en cambio, está más cerca de explicar su ventaja comparativa por los costos de sus recursos naturales.

 

Evidentemente es algo que lleva tiempo mejorar, pero debería hacerlo acrecentando sus bases de competitividad.

 

En este pilar existe un buen rendimiento en la práctica del marketing. Las compañías en Argentina utilizan herramientas sofisticadas y técnicas valiosas de marketing.

 

Innovación

 

Argentina se sigue destacando por la calidad de sus instituciones que se especializan en investigación y desarrollo. El puesto 49 en el ranking es un trabajo logrado de años de inversión privada (también pública) en capital humano.

 

En contraste, el hecho de que el gobierno no procure incentivar a las tecnologías avanzadas perjudica mucho de los objetivos logrados por Universidades e Instituciones privadas. El puesto 140 habla por sí solo que el gobierno no está apoyando las tecnologías de última generación y viene rezagado con respecto a las tecnologías que están circulando activamente en el mundo.

 

Competitividad en la Argentina

 

Con respecto al año pasado se ha observado un deterioro de la competitividad en cada uno de los ejes que el WEF elabora. Si ahondamos en cada una de las dimensiones, la caída de los promotores de la eficiencia es la más pronunciada con respecto al año pasado. Le sigue en importancia los factores de innovación y por último los requerimientos básicos.

 

Dentro del pilar de requerimientos básicos la mayor caída es Contexto

Macroeconómico debido a la alta tasa de inflación (aun considerando la inflación oficial), el déficit fiscal creciente y la inestabilidad que se fue generando en estos últimos tiempos.

 

Por otro lado, es importante destacar la mejora que hubo en Salud y Educación Primaria. La mejora en el ranking fue de 18 puestos con respecto al año pasado.

 

Evidentemente, hubo algunos programas de salud, y en menor medida de educación que han mejorado las condiciones básicas.

 

Argentina posee un buen desempeño relativo en educación y entrenamiento.

Inclusive, ha mejorado su posición en el ranking en el lapso de un año. Aunque no goza de niveles de educación de países desarrollados se encuentra entre los primeros cincuenta países de la muestra.

 

En el resto de las categorías, el país ha retrocedido con respecto al año pasado generando una caída en el eje de factores promotores de eficiencia.

 

El único pilar que se ha mantenido casi constante es el tamaño del mercado por el peso de nuestro PBI.

 

En contraposición, existen algunas barreras comerciales que contrarrestan los efectos positivos del producto.

 

Los factores de innovación sufrieron la misma tendencia general que muchos de los pilares estudiados. Es cierto que los otros ejes son relevantes para determinar para la competitividad de las economías, pero la innovación es importante para sostener la competitividad a niveles altos para ingresos elevados. Este último factor es muy relevante para los países desarrollados que deben consolidar su competitividad ya que tienen buen desempeño en los otros factores.

 

Es preocupante el gran retroceso que tuvo la Argentina en el pilar de innovación, pero también condice con la caída en el ranking de otros pilares importantes como el de la institucionalidad.

 

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