<p>Este aspirante a número uno es un magnate de la informática. Sin duda, refleja la avidez de los ex fundamentalistas por el poder liso y llano. Fundada en 1928 para luchar contra el rey Faruk, títere de Londres, la Hermandad se transformó –desde 1982- en una amplia y poderosa entidad de beneficencia.<br />
<br />
Hoy, de manera sorpresiva y vía el partido LyJ, ha logrado el reconocimiento electoral mayoritario de la comunidad egipcia. Desde principios de año, la dupla eludía sindicar a uno de los suyos como candidato para mayo, pero ahora cambia de orientación.<br />
<br />
No sin incursionar en escarceos con líderes ajenos a la camarilla política En particular, el ex canciller y ex secretario de la Liga Árabe, Alí Amr Mussa. Este ex funcionario les cae bien a los laicos y a Occidente.<br />
<br />
Más tarde, la Hermandad se indignó porque algunos socios, opuestos al abstencionismo oficial, se cortaron solos. Por ejemplo, la Shurá lanzó su propio candidato. Pero el apoyo fue mezquino: de 108 votantes, hubo 56 en favor y 52 en contra. <br />
<br />
Una maniobra paralela se vinculó con Huséin Tantawí, hombre de Hosní Mubarak y factotum de la detestada Junta Militar. Su decisión consistió en sacar del exilio al progresista Aimán Nur y complicar el cuadro con vistas a los comicios de mayo.</p>
<p> </p>
<p> </p>
La incógnita: hermano musulmán y presidente
Por si se olvida, Khairat al-Shater encabeza el partido Libertad y Justicia. Vale decir, el brazo político de la Hermandad Musulmana, sorpresivo ganador de las elecciones parlamentarias en enero y candidato para las presidenciales (23 y 24 de mayo) en Egipto.