El secretario de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y representante del cardenal Raúl Primatesta, Guillermo García Caliendo, convocó hoy (miércoles 31) a un “verdadero consenso” para “resistir a una política económica que nos quiere ver de rodillas frente a intereses internacionales”.
García Caliendo fue el primer orador del acto con que concluyó, en la Plaza de Mayo, la marcha contra el ajuste y el FMI que convocó el líder de la CGT rebelde, el camionero Hugo Moyano.
El enviado de Primatesta reclamó al gobierno una economía “con rostro más humano” y criticó al FMI, que esta semana envió una misión a Buenos Aires para revisar la evolución de la economía argentina.
“Venimos a apoyar la movilización, a decirle basta a las políticas económicas que instauraron el capitalismo salvaje en Latinoamérica y la Argentina”, afirmó García Caliendo.
El representante de la Iglesia justificó su presencia en el acto multitudinario al recordar la política del Vaticano en favor de la condonación total o parcial de las deudas externas de los países pobres y su cuestionamiento a las políticas FMI.
El secretario de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y representante del cardenal Raúl Primatesta, Guillermo García Caliendo, convocó hoy (miércoles 31) a un “verdadero consenso” para “resistir a una política económica que nos quiere ver de rodillas frente a intereses internacionales”.
García Caliendo fue el primer orador del acto con que concluyó, en la Plaza de Mayo, la marcha contra el ajuste y el FMI que convocó el líder de la CGT rebelde, el camionero Hugo Moyano.
El enviado de Primatesta reclamó al gobierno una economía “con rostro más humano” y criticó al FMI, que esta semana envió una misión a Buenos Aires para revisar la evolución de la economía argentina.
“Venimos a apoyar la movilización, a decirle basta a las políticas económicas que instauraron el capitalismo salvaje en Latinoamérica y la Argentina”, afirmó García Caliendo.
El representante de la Iglesia justificó su presencia en el acto multitudinario al recordar la política del Vaticano en favor de la condonación total o parcial de las deudas externas de los países pobres y su cuestionamiento a las políticas FMI.