La Iglesia pidió evitar “los extremos de la impunidad y la venganza”
Así lo solicitó el titular de la Comisión Episcopal Argentina, monseñor Eduardo Mirás, en torno al debate sobre la validez de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la posibilidad de abrir nuevos procesos contra ex militares.
“Hay que evitar los dos extremos: el de la impunidad y la
venganza. A aquellos que tienen el gobierno del pueblo les
corresponde encontrar los caminos para que la sociedad no se
vuelque a un extremo o a otro”, indicó Mirás.
El titular del Episcopado se expresó en esos términos luego de
ser recibido por el presidente Néstor Kirchner en la Casa de
Gobierno, en el primer encuentro protocolar desde la asunción del
mandatario.
Mirás se pronunció porque se llegue “al medio, donde se
encuentra la virtud” y dijo que a los obispos “no les corresponde”
realizar evaluaciones políticas.
De todos modos, consideró que “no se debe caer ni en uno, ni en
otro extremo” y confió en que, “los que gobiernan encontrarán el
camino”.
“Lo deseamos de todo corazón y rezamos porque Argentina
encuentre el camino para que las heridas se restañen
definitivamente, y que podamos comenzar una Argentina nueva, en
todo orden, el social y en aquello que tenga que ver con la paz
del pueblo”, resumió.
Kirchner y monseñor Mirás dialogaron durantre unos 40 minutos,
en en encuentro del que también tomaron parte el vicepresidente
del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, y el secretario de
Culto, Guillermo Oliveri.
También asistieron el vicepresidente segundo, monseñor Domingo
Castagna, y el secretario general de la CEA, Sergio Fenoy; en
tanto que por el Gobierno se sumaron el Jefe de Gabinete, Alberto
Fernández, y el ministro del Interior, Anibal Fernández.
Monseñor Mirás destacó, en tanto, que al presidente Kirchner se
lo conoce “por las cosas que ha dicho” y enfatizó: “sabemos que
busca la verdad y tiene mucho empeño para que la República salga
adelante”.
En ese contexto, pidió que “todos los argentinos de cualquier
bandería política, colaboren para que Argentina salga adelante”, y
mencionó que el eje central del encuentro fue la cuestión social.
Mirás sostuvo que en el campo social, “no se habló de
acciones concretas aunque existen tareas en Cáritas”, y expresó el
deseo de la Iglesia de seguir “colaborando para reducir la
pobreza”.
El representante de la Iglesia Católica reiteró en varias
oportunidades que la tarea del Episcopado es “pastoral, no
político o económica”, y por eso destacó que en la conversación
con el presidente no se incluyó la revisión de las leyes del
perdón sobre las que dio una “opinión personal”, ni la posible
designación de Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema.
Por su parte, el jefe de Gabinete, en representación del
Gobierno, destacó la “importancia” de la conversación mantenida
con los obispos, por el “valor y la ponderación de sus
opiniones”.
También remarcó la “satisfacción y beneplácito” por el diálogo
entablado y sobre todo por el “compromiso de trabajar codo a codo
para ver qué podemos hacer para encontrar solución a los
problemas” sociales.
“Hay que evitar los dos extremos: el de la impunidad y la
venganza. A aquellos que tienen el gobierno del pueblo les
corresponde encontrar los caminos para que la sociedad no se
vuelque a un extremo o a otro”, indicó Mirás.
El titular del Episcopado se expresó en esos términos luego de
ser recibido por el presidente Néstor Kirchner en la Casa de
Gobierno, en el primer encuentro protocolar desde la asunción del
mandatario.
Mirás se pronunció porque se llegue “al medio, donde se
encuentra la virtud” y dijo que a los obispos “no les corresponde”
realizar evaluaciones políticas.
De todos modos, consideró que “no se debe caer ni en uno, ni en
otro extremo” y confió en que, “los que gobiernan encontrarán el
camino”.
“Lo deseamos de todo corazón y rezamos porque Argentina
encuentre el camino para que las heridas se restañen
definitivamente, y que podamos comenzar una Argentina nueva, en
todo orden, el social y en aquello que tenga que ver con la paz
del pueblo”, resumió.
Kirchner y monseñor Mirás dialogaron durantre unos 40 minutos,
en en encuentro del que también tomaron parte el vicepresidente
del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, y el secretario de
Culto, Guillermo Oliveri.
También asistieron el vicepresidente segundo, monseñor Domingo
Castagna, y el secretario general de la CEA, Sergio Fenoy; en
tanto que por el Gobierno se sumaron el Jefe de Gabinete, Alberto
Fernández, y el ministro del Interior, Anibal Fernández.
Monseñor Mirás destacó, en tanto, que al presidente Kirchner se
lo conoce “por las cosas que ha dicho” y enfatizó: “sabemos que
busca la verdad y tiene mucho empeño para que la República salga
adelante”.
En ese contexto, pidió que “todos los argentinos de cualquier
bandería política, colaboren para que Argentina salga adelante”, y
mencionó que el eje central del encuentro fue la cuestión social.
Mirás sostuvo que en el campo social, “no se habló de
acciones concretas aunque existen tareas en Cáritas”, y expresó el
deseo de la Iglesia de seguir “colaborando para reducir la
pobreza”.
El representante de la Iglesia Católica reiteró en varias
oportunidades que la tarea del Episcopado es “pastoral, no
político o económica”, y por eso destacó que en la conversación
con el presidente no se incluyó la revisión de las leyes del
perdón sobre las que dio una “opinión personal”, ni la posible
designación de Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema.
Por su parte, el jefe de Gabinete, en representación del
Gobierno, destacó la “importancia” de la conversación mantenida
con los obispos, por el “valor y la ponderación de sus
opiniones”.
También remarcó la “satisfacción y beneplácito” por el diálogo
entablado y sobre todo por el “compromiso de trabajar codo a codo
para ver qué podemos hacer para encontrar solución a los
problemas” sociales.
