martes, 24 de diciembre de 2024

La Fed define cómo sigue la saga de los bonos

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Los funcionarios de la Reserva Federal deciden hoy: si compran menos bonos del Tesoro por los US$85.000 millones mensuales del programa o no; si bajan los valores respaldados por hipotecas, o ambas medidas a la vez.

Los mercados cerraron en alza a la espera de que la Reserva Federal anuncie hoy si modifica o no el programa de estímulos, y cómo lo instrumentará en caso que lo haga. Inclusive en S&P 500 cerró cerca del récord.

Es que la sensación que trascendió del cónclave, para la mayoría será difícil decidir en esta reunión si se reducirán las compras de activos. Aunque el desempleo ha caído desde que la Fed lanzó el programa el año pasado, la inflación se ubica por debajo de sus objetivos y el crecimiento económico aún es débil.

Sin embargo, algunos economistas de Wall Street están convencidos de que la Fed primero bajará sus compras de títulos del Tesoro y seguirá adquiriendo valores respaldados por hipotecas a su tasa actual, especulaba The Wall Street Journal al cabo de la jornada. La Fed compra US$45.000 millones al mes en bonos del Tesoro y US$40.000 millones mensuales en bonos hipotecarios.

Una señal previa había sido la confirmación de que el candidato a suceder a Bernanke en la Reserva Federal, un duro como Lawrence Summers, había desistido, lo cual allana el camino a una continuidad en la política que viene administrando la actual conducción, con el objetivo primordial de que se creen y mantengan puestos de trabajo.

En Goldman Sachs creen que la cúpula de la Fed probablemente piensa que las compras de deuda hipotecaria son más efectivas para impulsar la actividad económica que las adquisiciones de bonos del Tesoro y estiman que la reducción será de US$10.000 millones mensuales en sus compras de valores.

Previo a la definitoria reunión existen dos líneas de pensamiento en la Fed sobre cómo estructurar una reducción de los programas de bonos.

Una línea de pensamiento es que debería reducir sus compras de títulos del Tesoro primero, porque las adquisiciones de bonos hipotecarios hacen más por impulsar la economía estadounidense y, por tanto, deberían mantenerse más tiempo.

Según esta postura, las compras de valores hipotecarios contribuyen directamente a mantener bajas las tasas de préstamos hipotecarios y han tenido un efecto directo en la recuperación de la vivienda, más que las de títulos del Tesoro, que empujan a la baja los costos crediticios del gobierno estadounidense pero podrían no estar llegando a la economía general, señala el WSJ.

Esta percepción se ve reforzada por el hecho que las hipotecas han subido más de un punto porcentual desde mayo y los funcionarios preferirían evitar tanto como sea posible someterlas a una presión alcista adicional al reducir sus compras de deuda hipotecaria primero, agrega.

El presidente del Banco de la Fed de San Francisco, John Williams, dijo en una entrevista en agosto que a su juicio las compras de hipotecas son más poderosas que las de títulos del Tesoro, aunque está abierto al tema.

Las compras de hipotecas, según él, dan un mayor rédito, pero la decisión de cómo reducirlas depende de “lo que estamos viendo en términos de datos económicos, el panorama para la economía y sobre todo la inflación”.

La segunda línea de pensamiento es que la Fed debería hacer que el desmonte de sus programas sea simple. Bajo este prisma, ha tenido problemas durante los últimos meses para comunicar un complicadísimo conjunto de ideas sobre política monetaria a los inversionistas, por lo que sus próximos pasos deberían ser tan simples como sea posible para evitar confusiones en el mercado.

Por tanto la Fed debería reducir sus compras de títulos del Tesoro y valores hipotecarios en forma proporcional en aras de la simplicidad, desde este punto de vista.

Este argumento cobra fuerza, a juicio de algunos funcionarios, porque los estudios que destacan la superioridad de las compras de valores hipotecarios sobre las de bonos del Tesoro no son del todo convincentes.

También existe una tercera línea de pensamiento en la Fed y es que para los funcionarios más restrictivos, ninguno de esos programas funciona muy bien y la Fed debería cerrarlos lo antes posible.

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