La ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, el gerente general del Banco Ciudad, Hernán Lacunza, y Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central, debatieron sobre la situación económica actual y las perspectivas en el XXIX Seminario Nacional de Presupuesto Público.
Tras dos días de debate intenso con la presencia de especialistas de Argentina y América latina, funcionarios nacionales y provinciales y economistas de todo el país, la última jornada del evento fue dedicada a analizar la situación económica actual.
Con la moderación de Rafael Flores, el presidente de ASAP, Hernán Lacunza, gerente general del Banco Ciudad de Buenos Aires, criticó la situación macroeconómica que vive el país.
“Estamos hace cuatro años en un círculo vicioso marcado por la inflación, el déficit fiscal, la emisión de moneda y el desempleo”, cuestionó.
“No hay espacio para hacer más de lo mismo. La Argentina necesita un cambio”, aseguró.
“Es necesario avanzar hacia un programa antiinflacionario gradual y persistente, normalizar y unificar el mercado cambiario y poner un límite al financiamiento del sector público”, enumeró Lacunza.
“Para retomar el círculo virtuoso de 2004- 2010 hay que pensar un plan integral que nos permita volver al equilibrio”, sostuvo.
Por su parte, Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central y miembro del equipo económico de Sergio Massa, cuestionó los números de la política cambiaria y la balanza comercial del país, a la vez que reconoció algunos logros conseguidos en la materia.
“El próximo Gobierno no puede tirar por la borda todo lo hecho por la administración actual. El hombre común se asusta cuando los políticos piden cambios dramáticos, como una devaluación o ajustes”, advirtió.
“Hay que volver a las fuentes, sostener lo hecho como la Asignación Universal por Hijo y avanzar hacia una etapa de consenso. Necesitamos un Gobierno que sepa consensuar y que deje la fractura y la confrontación de lado”, resaltó.
Por último, Silvina Batakis, ministra de Economía del Gobierno de Daniel Scioli, detalló las políticas implementadas en los últimos años para revertir el déficit fiscal de la provincia.
“Vamos a dejar una provincia ordenada, desendeudada y viable”, remarcó.
“No creemos en la teoría del derrame, los cambios se dan a partir de una conducción y una decisión política. Eso permite generar un círculo virtuoso y lograr el desarrollo”, sostuvo.
“No pensamos en términos de equilibrio, sino en resolver los problemas de la gente y garantizar mejor calidad de vida a la población. Hoy el país está mucho mejor de lo que estaba y vamos a seguir creciendo”, remarcó.
