La Bolsa de Buenos Aires fue el mercado del mundo que mejor soportó la debacle bursátil que partió de Nueva York y castigó a Europa y América.
Los papeles tecnológicos llevaron al Nasdaq por un tobogán de 7,12% ; el Dow Jones no permaneció indiferente a semejante movimiento y pagó con bajas de 2,12% promedio esta incertidumbre.
Por supuesto, cedieron las Bolsas europeas preocupadas porque los norteamericanos imaginan un futuro con menos actividad económica.
El temblor fue más fuerte en México, donde la Bolsa cayó casi 5%; en Brasil, a pesar de que bajaron fuerte las tasas de interés, los inversores optaron por vender y dejaron el índice Bovespa de San Pablo con una desmejora de 4,65%.
En Buenos Aires el Merval perdió apenas 1,8% y los títulos públicos siguen subiendo; el optimismo del blindaje todavía acompaña a los inversores.
El otro Merval, el argentino, bajó un poco menos (1,38%) aunque se registró, en ambos casos, un bajo nivel de transacciones.
La Bolsa de Buenos Aires fue el mercado del mundo que mejor soportó la debacle bursátil que partió de Nueva York y castigó a Europa y América.
Los papeles tecnológicos llevaron al Nasdaq por un tobogán de 7,12% ; el Dow Jones no permaneció indiferente a semejante movimiento y pagó con bajas de 2,12% promedio esta incertidumbre.
Por supuesto, cedieron las Bolsas europeas preocupadas porque los norteamericanos imaginan un futuro con menos actividad económica.
El temblor fue más fuerte en México, donde la Bolsa cayó casi 5%; en Brasil, a pesar de que bajaron fuerte las tasas de interés, los inversores optaron por vender y dejaron el índice Bovespa de San Pablo con una desmejora de 4,65%.
En Buenos Aires el Merval perdió apenas 1,8% y los títulos públicos siguen subiendo; el optimismo del blindaje todavía acompaña a los inversores.
El otro Merval, el argentino, bajó un poco menos (1,38%) aunque se registró, en ambos casos, un bajo nivel de transacciones.