La economía creció 8,4% en 2003
De acuerdo con las cifras difundidas por el INDEC, el estimador mensual de actividad tuvo en diciembre una variación positiva de 10,9% con relación al mismo mes del año anterior, y se mantuvo sin cambios con respecto a noiviembre.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) es un indicador que anticipa la evolución del PBI, aunque en realidad para su elaboración se toma una menor cantidad de índices y, por ese motivo, arroja un resultado aproximado.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aprovechó los datos para destacar el crecimiento logrado por la Argentina y fustigar a quienes sólo pretenden hablar del tema de la deuda y la negociación con los acreedores. Lavagna calificó de “reduccionismo” la actitud de hablar sólo de cuestiones negativas y no de la recuperación que experimentó el país. “En la Argentina pasan cosas buenas y no
todo se reduce el problema de la deuda”, resumió Lavagna.
Si bien la economía comenzó a desbarrancarse en 1998, la
caída llegó a su piso en la primera mitad de 2002, cuando se promediaron bajas trimestrales interanuales del orden de 16%, para cerrar ese año con un derrumbe cercano a 11%.
Ya en el 2003, cuando se dejó atrás de manera impetuosa la convertibilidad, los índices de desocupación y pobreza alcanzaban niveles sin precedentes. A partir de entonces se inició el proceso de recuperación de la actividad económica del que da cuenta el indicador difundido hoy oficialmente.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) es un indicador que anticipa la evolución del PBI, aunque en realidad para su elaboración se toma una menor cantidad de índices y, por ese motivo, arroja un resultado aproximado.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aprovechó los datos para destacar el crecimiento logrado por la Argentina y fustigar a quienes sólo pretenden hablar del tema de la deuda y la negociación con los acreedores. Lavagna calificó de “reduccionismo” la actitud de hablar sólo de cuestiones negativas y no de la recuperación que experimentó el país. “En la Argentina pasan cosas buenas y no
todo se reduce el problema de la deuda”, resumió Lavagna.
Si bien la economía comenzó a desbarrancarse en 1998, la
caída llegó a su piso en la primera mitad de 2002, cuando se promediaron bajas trimestrales interanuales del orden de 16%, para cerrar ese año con un derrumbe cercano a 11%.
Ya en el 2003, cuando se dejó atrás de manera impetuosa la convertibilidad, los índices de desocupación y pobreza alcanzaban niveles sin precedentes. A partir de entonces se inició el proceso de recuperación de la actividad económica del que da cuenta el indicador difundido hoy oficialmente.
