Así informa el departamento del Tesoro. El gobierno nacional superó el umbral peligroso luego de una ola de préstamos y gastos durante la pandemia de Covid 19. La deuda nacional creció aproximadamente unos 7 billones desde enero 2020, semanas antes del comienzo de la pandemia, cuando las administraciones Trump y Biden dispersaron los pagos de estímulo y tomaron otras medidas para sostener la economía.
Los US$ 30 billones de deuda equivalen a US$ 231.000 por familia y US$ 90.000 por persona, según cálculos de la Peterson Foundation. Si cada familia norteamericana pagara US$ 1.000 por mes para cubrir las deuda, llevaría 19 años saldar esa suma.
La impresionante cifra incluye deuda intra-gubernamental, o sea dinero que el gobierno federal se debe a sí mismo. También incluye deuda tomada por entidades públicas como empresas, planes de pensiones y compañías de seguros.
Una porción de más de US$ 7,7 billones está en poder de acreedores extranjeros, con Japón, China y Gran Bretaña encabezando la lista.