Luego de muchas demoras, Vineyard Wind, el gobierno federal aprobó lo que será en tercer proyecto eólico offshore en Estados Unidos, y el más grande por lejos. Vineyard Wind, situado frente a las costas de Massachusetts, tendrá una capacidad generadora de 800 Megawatts, empequeñeciendo los 30MW que genera Block Island Wind y la producción de dos turbinas de prueba instaladas en Virginia.
Vineyard Wind fue aprobado varias veces pero siguió con demoras durante la administración Trump, que era abiertamente hostil a la energía renovable. Pero la administración Biden anunció un fuerte impulso al desarrollo de los parques eólicos offshore.
El último obstáculo, superado esta semana, era obtener la aprobación del Bureau of Ocean Energy Management para la construcción y plan operativo de Vineyard Wind. Con eso aprobado, los Departamentos de Comercio e Interior anunciaron lo que llaman la “la aprobación federal final” para instalar 84 turbinas offshore.
Vineyard Wind fue controvertido desde el principio porque está ubicado a menos de 15 millas de dos islas, Martha’s Vineyard y Nantucket, famosos y exclusivos lugares de veraneo. Pero la energía eólica va a tener un papel crucial en los planes estadounidenses para descarbonizar la producción de electricidad.