Para el rebote inicial de la actividad fue esencial: <br />
<br />
· Tipo de cambio devaluado. Posibilitó la sustitución de importaciones en un contexto de demanda interna retraída. <br />
<br />
· Capacidad ociosa elevada. Permitió incrementar producción sin necesidad de inversiones significativas. <br />
<br />
A mediados de 2003, advierte el último informe de Prefinex sobre este sector, con la recomposición de la demanda interna, se consolida el crecimiento iniciado el año anterior. Este se extiende hasta 2005 a tasas promedio de 8% anual, proceso que fue financiado mediante reinversión de utilidades (capital de trabajo principalmente). <br />
<br />
Durante 2006 el contexto comienza a cambiar: <br />
<br />
· Se acelera el proceso inflacionario con tasas de promedio de 18% anual. Esto puso presión sobre los salarios que crecieron a un ritmo de 22% anual en el trienio 2006/08 (representa el 30% de los costos del sector). <br />
<br />
· El comportamiento de los precios erosiona desde mediados de 2007el TCR, lo que genera una mayor afluencia importadora (China, Brasil e India principalmente). <br />
<br />
· La capacidad ociosa del sector se ubicó por debajo del 20%. <br />
<br />
Hacia fines de 2007 comienza a descender con claridad la rentabilidad. Esta coyuntura se sumó a los clásicos problemas de competitividad del sector. La única manera de paliar simultáneamente estos inconvenientes era a través de un incremento importante en la inversión (aumentos productividad), solo posible vía un aumento del crédito, hecho que fue imposibilitado por la misma dinámica inflacionaria. <br />
<br />
Durante 2008 se profundizan todas estas realidades, conflicto agrícola y crisis internacional mediante. El último trimestre el sector no creció y durante los primeros cuatro meses de 2009 se observó una contracción de 7%. <br />
<br />
Tal y como se adelantara en último informe de Prefinex donde se trató el tema textil, existe actualmente un proceso claro de intensificación de la competencia mundial. Este está encabezado por los países asiáticos con abundante mano de obra, aunque también por aquellos que (aún teniendo altos costos laborales) poseen un elevado nivel de tecnificación. <br />
<br />
Al ser un sector socialmente sensible (emplea a más de 300 mil personas) no hay dudas que subsistirá en el tiempo. De todos modos, si se pretende lograr que este sector se auto-sustente, debe definirse con cierta urgencia el perfil que se le quiere dar a la industria. En el estado actual el sector no puede sostenerse en forma autónoma, por lo que no es atractivo para nuevas inversiones. En este sentido veremos a mediano plazo una cada vez mayor concentración dentro del bloque. <br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
La cadena textil, con muchos interrogantes
Luego de tocar fondo en 2002, con volúmenes de producción 50% inferiores a los registrados en 1993, el sector comenzó un fuerte y sólido repunte. La principal causa fue la reversión drástica del contexto macroeconómico, el cuál eliminó casi la totalidad de los obstáculos que se observaron durante la década anterior.