En septiembre, el saldo de la balanza energética en Argentina fue de US$ 775 millones, el valor más alto registrado en lo que va del año. El sector explicó el 84% del saldo positivo de la balanza comercial, según el análisis realizado por Nadin Argañaraz sobre información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Las exportaciones energéticas sumaron US$ 967 millones en ese mes, mientras que las importaciones alcanzaron US$ 191 millones. Esta diferencia marcó un desempeño destacado para el sector energético respecto a otros componentes de la balanza comercial.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, la balanza energética totalizó un superávit de US$ 5.368 millones. Este saldo representa una mejora de US$ 1.656 millones frente al mismo período de 2024. El principal aporte provino de mayores exportaciones por US$ 944 millones y menores importaciones por US$ 712 millones.
El análisis de los factores que influyeron en la variación muestra que el efecto precio generó en septiembre un ingreso adicional de US$ 46 millones, pero en el acumulado anual implicó una caída de US$ 427 millones. Por su parte, el efecto cantidades fue positivo: US$ 140 millones en septiembre y US$ 2.083 millones en el año. Así, la combinación de cantidades positivas y precios negativos resultó en el saldo incremental mencionado.
Las importaciones de energía se beneficiaron por menores precios, con un ahorro de US$ 488 millones, y por reducción en cantidades, con US$ 224 millones ahorrados. En cuanto a las exportaciones, aunque el efecto precio representó una pérdida de US$ 915 millones, el aumento en volumen exportado generó US$ 1.859 millones adicionales, permitiendo un saldo favorable.
“Del ahorro de US$ 712 millones por menores importaciones y del mayor ingreso de US$ 944 millones por mayores exportaciones, surge el saldo incremental de US$ 1.656 millones”, concluyó Nadin Argañaraz.












