La baja de tasas alivia a las empresas

Los analistas económicos esperan que se afiance esta tendencia que también comienza a favorecer a los inversores y ahorristas particulares. Caen los intereses por descubiertos y créditos operativos, pero sigue alto el riesgo corporativo.

11 enero, 2001

La mayor tranquilidad que impera en el clima del mercado financiero local a partir de la llegada del blindaje y la modificación de otros factores de origen externo, comenzó a aliviar los costos de las empresas y del público en general por el ajuste hacia abajo que tuvieron las tasas de los préstamos bancarios comerciales y las aplicadas a los descubiertos en cuentas corrientes.

Los beneficios, sin embargo, tardarán más en llegar a las tasas de los créditos concedidos a mayor plazo, como los prendarios, personales e hipotecarios, a pesar de las condiciones más favorables en que logran captar fondos las entidades financieras, ya que para que esos precios se modifiquen es necesario que la tendencia llegue a consolidarse.

Si bien las condiciones financieras para el desarrollo de las operaciones diarias de las empresas ya han mejorado, aún no lo han hecho en la medida adecuada como para destrabar inversiones o planes de expansión, que son los que básicamente se costean con fondos captados a mayor plazo de los mercados internacionales.

A pesar de que por ahora, sólo ha comenzado a delinearse una tendencia, se ha ganado mucho terreno para lograr condiciones que permitan una recuperación de la actividad económica.

Asó definió la situación Daniel Artana, economista de la Fundación Fiel,: “Claramente quedan menos excusas para tener actividad deprimida”, apuntó .

El repaso de los números no deja lugar a dudas al respecto:

· El costo promedio de los préstamos operativos en pesos a empresas de primera línea (la que se conoce como tasa Prime), bajó de 18,4% a 12,5% anual en el último mes. Según las proyecciones, ese valor seguirá cayendo para quedar cerca de 10,5% en cuestión de días.

· Los descubiertos en cuenta corriente para empresas, que llegaron a pagar a 38% en diciembre, ahora cayeron a 32%. En el caso de personas físicas, las penalizaciones bajaron de 45% a 38%.

· Comenzaron a replegarse las tasas de los préstamos personales.

· Los analistas advierten que para que esta coyuntura tenga impacto en la economía real hace falta tiempo y que el panorama actual “se consolide”.

Artana calculó esa demora en “un trimestre”, por lo que estimó que entre marzo y abril tendrían que aparecer mejores indicadores al respecto; “Claro que para que esto se dé será muy importante que la política no meta la cola”, advirtió.

Afirmó, también, que el nuevo clima que emergió en los últimos días permitió cambiar las expectativas. “Ayudó a diluir la fuerte inercia recesiva que traía el cuatro trimestre de 2000”, dijo.

La mayor tranquilidad que impera en el clima del mercado financiero local a partir de la llegada del blindaje y la modificación de otros factores de origen externo, comenzó a aliviar los costos de las empresas y del público en general por el ajuste hacia abajo que tuvieron las tasas de los préstamos bancarios comerciales y las aplicadas a los descubiertos en cuentas corrientes.

Los beneficios, sin embargo, tardarán más en llegar a las tasas de los créditos concedidos a mayor plazo, como los prendarios, personales e hipotecarios, a pesar de las condiciones más favorables en que logran captar fondos las entidades financieras, ya que para que esos precios se modifiquen es necesario que la tendencia llegue a consolidarse.

Si bien las condiciones financieras para el desarrollo de las operaciones diarias de las empresas ya han mejorado, aún no lo han hecho en la medida adecuada como para destrabar inversiones o planes de expansión, que son los que básicamente se costean con fondos captados a mayor plazo de los mercados internacionales.

A pesar de que por ahora, sólo ha comenzado a delinearse una tendencia, se ha ganado mucho terreno para lograr condiciones que permitan una recuperación de la actividad económica.

Asó definió la situación Daniel Artana, economista de la Fundación Fiel,: “Claramente quedan menos excusas para tener actividad deprimida”, apuntó .

El repaso de los números no deja lugar a dudas al respecto:

· El costo promedio de los préstamos operativos en pesos a empresas de primera línea (la que se conoce como tasa Prime), bajó de 18,4% a 12,5% anual en el último mes. Según las proyecciones, ese valor seguirá cayendo para quedar cerca de 10,5% en cuestión de días.

· Los descubiertos en cuenta corriente para empresas, que llegaron a pagar a 38% en diciembre, ahora cayeron a 32%. En el caso de personas físicas, las penalizaciones bajaron de 45% a 38%.

· Comenzaron a replegarse las tasas de los préstamos personales.

· Los analistas advierten que para que esta coyuntura tenga impacto en la economía real hace falta tiempo y que el panorama actual “se consolide”.

Artana calculó esa demora en “un trimestre”, por lo que estimó que entre marzo y abril tendrían que aparecer mejores indicadores al respecto; “Claro que para que esto se dé será muy importante que la política no meta la cola”, advirtió.

Afirmó, también, que el nuevo clima que emergió en los últimos días permitió cambiar las expectativas. “Ayudó a diluir la fuerte inercia recesiva que traía el cuatro trimestre de 2000”, dijo.

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