La Argentina y Brasil colaboran con exportaciones
El embajador en temas del Mercosur de Brasil dijo que ambos países estudian cómo eliminar asimetrías para elaborar alcohol de melaza y venderlo al mundo.
La Argentina analiza la posibilidad de instalar un sistema sucro-alcoholero similar al que funciona en Brasil, para limar las asimetrías productivas y unirse para abastecer la demanda internacional de alcohol de melaza como aditivo no contaminante de la gasolina, dijo el embajador del Mercosur por Brasil, José Botafogo Gonçalves.
La propuesta, que parece ambiciosa, representa un gran negocio para los dos socios mayores del bloque y está siendo estudiada en el más alto nivel político de ambos países.
La idea es implantar el uso del alcohol como aditivo no contaminante de la gasolina, oportunidad que avizoran como gran negocio para ambos países que tienen condiciones naturales de responder a la tendencia ecologista.
Según Botafogo, para que esta iniciativa puede concretarse, la Argentina debe hacer una revisión de las utilidades del petróleo.
En la década de los ´80 el país realizó un intento parecido que no pudo funcionar, según el funcionario brasileño, debido a la altísima inflación que aquejaba a la Argentina en ese momento.
La utilización de azúcar o de alcohol en la matriz energética de los países avanzados —asegura Gonçalves— tiene posibilidades de desarrollarse; “en Estados Uniodos ya hay conciencia de la necesidad de reemplazar algunos aditivos contaminantes”, asegura.
La idea es unir los esfuerzos para que Brasil y la Argentina, que tienen condiciones naturales de utilización de derivados de caña, puedan ofrecer esa oportunidad a los mercados mundiales, a partir de una política energética común, continuó explicando.
La Argentina analiza la posibilidad de instalar un sistema sucro-alcoholero similar al que funciona en Brasil, para limar las asimetrías productivas y unirse para abastecer la demanda internacional de alcohol de melaza como aditivo no contaminante de la gasolina, dijo el embajador del Mercosur por Brasil, José Botafogo Gonçalves.
La propuesta, que parece ambiciosa, representa un gran negocio para los dos socios mayores del bloque y está siendo estudiada en el más alto nivel político de ambos países.
La idea es implantar el uso del alcohol como aditivo no contaminante de la gasolina, oportunidad que avizoran como gran negocio para ambos países que tienen condiciones naturales de responder a la tendencia ecologista.
Según Botafogo, para que esta iniciativa puede concretarse, la Argentina debe hacer una revisión de las utilidades del petróleo.
En la década de los ´80 el país realizó un intento parecido que no pudo funcionar, según el funcionario brasileño, debido a la altísima inflación que aquejaba a la Argentina en ese momento.
La utilización de azúcar o de alcohol en la matriz energética de los países avanzados —asegura Gonçalves— tiene posibilidades de desarrollarse; “en Estados Uniodos ya hay conciencia de la necesidad de reemplazar algunos aditivos contaminantes”, asegura.
La idea es unir los esfuerzos para que Brasil y la Argentina, que tienen condiciones naturales de utilización de derivados de caña, puedan ofrecer esa oportunidad a los mercados mundiales, a partir de una política energética común, continuó explicando.
