Autoridades de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de las fuerzas armadas de Yugoslavia retomaron ayer las negociaciones tendientes a conseguir la paz definitiva en Kosovo, luego de que el domingo los serbios trabaran el plan de paz presentado por la alianza atlántica. Mientras tanto, en Bonn se reunió el Grupo de los Ocho (G8), los siete países más industrializados y Rusia, para dar forma definitiva al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para poner fin a la guerra. Sin embargo, hubo demoras puesto que Rusia planteó la necesidad de evaluar los nuevos lineamientos del plan que se discutió ayer. Moscú habría exigido el cese definitivo de los ataques aéreos para que luego Yugoslavia firme el acuerdo de paz con la OTAN. Por su parte, el gobierno yugoslavo dio muestras concretas para ratificar su compromiso con el plan: en diálogo telefónico con el representante de la Unión Europea (UE), el presidente de Finlandia, Maarti Ahtisaari, el presidente serbio, Slobodan Milosevic dijo que sigue avalando el plan de paz y que no quiere retrasar el proceso diplomático.
Autoridades de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de las fuerzas armadas de Yugoslavia retomaron ayer las negociaciones tendientes a conseguir la paz definitiva en Kosovo, luego de que el domingo los serbios trabaran el plan de paz presentado por la alianza atlántica. Mientras tanto, en Bonn se reunió el Grupo de los Ocho (G8), los siete países más industrializados y Rusia, para dar forma definitiva al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para poner fin a la guerra. Sin embargo, hubo demoras puesto que Rusia planteó la necesidad de evaluar los nuevos lineamientos del plan que se discutió ayer. Moscú habría exigido el cese definitivo de los ataques aéreos para que luego Yugoslavia firme el acuerdo de paz con la OTAN. Por su parte, el gobierno yugoslavo dio muestras concretas para ratificar su compromiso con el plan: en diálogo telefónico con el representante de la Unión Europea (UE), el presidente de Finlandia, Maarti Ahtisaari, el presidente serbio, Slobodan Milosevic dijo que sigue avalando el plan de paz y que no quiere retrasar el proceso diplomático.