Los últimos efectivos del ejército yugoslavo abandonaron ayer la provincia separatista de Kosovo, que ahora quedó bajo el total control de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este hecho le permitió a las fuerzas aliadas realizar el anuncio formal del cese de los bombardeos sobre territorio yugoslavo y el final de la guerra en los Balcanes. “Actuando en base a la autoridad que me fue conferida por el Consejo Atlántico, decidí poner fin, con efecto inmediato, a la campaña aérea que ya había suspendido el pasado 10 de junio”, sostuvo el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana. A partir de ahora, el control militar de Kosovo estará a cargo de 3.400 soldados rusos y de la OTAN, mientras que en manos de las Naciones Unidas (ONU) quedará la administración civil de la provincia. A pesar del cese de las hostilidades y de que anoche el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) acordó con la OTAN la desmilitarización del grupo guerrillero, falta resolver una cuestión: los choques armados entre los albaneses y los serbios que viven en la provincia.
Los últimos efectivos del ejército yugoslavo abandonaron ayer la provincia separatista de Kosovo, que ahora quedó bajo el total control de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este hecho le permitió a las fuerzas aliadas realizar el anuncio formal del cese de los bombardeos sobre territorio yugoslavo y el final de la guerra en los Balcanes. “Actuando en base a la autoridad que me fue conferida por el Consejo Atlántico, decidí poner fin, con efecto inmediato, a la campaña aérea que ya había suspendido el pasado 10 de junio”, sostuvo el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana. A partir de ahora, el control militar de Kosovo estará a cargo de 3.400 soldados rusos y de la OTAN, mientras que en manos de las Naciones Unidas (ONU) quedará la administración civil de la provincia. A pesar del cese de las hostilidades y de que anoche el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) acordó con la OTAN la desmilitarización del grupo guerrillero, falta resolver una cuestión: los choques armados entre los albaneses y los serbios que viven en la provincia.