Kirchner vinculó la recaudación al consumo, pero olvidó la inflación
En el tramo final de la campaña, el presidente maneja una agenda diaria de buenas noticias que reflejen la sensación de bienestar por los convenios laborales y el ajuste en los salarios mínimos y haberes jubilatorios. En setiembre entra la desgravaci
Néstor Kirchner esperó un día para no juntar los anuncios realizados en la planta de Aluar en Puerto Madryn con el del aumento del 37,4 % en la recaudación impositiva de agosto. Así se reservó hoy una interpretación política preelectoral sobre los datos de la AFIP de agosto: “hubo más de 1.000 millones de pesos de crecimiento en el IVA, lo que demuestra el alza del consumo”.
También mencionó el marcado incremento de ganancias para argumentar que ambos elementos confirman la recuperación de la economía. Junto con las contribuciones patronales y cuentas corrientes, explicaron el 74,4 % del aumento en las arcas fiscales registrado el mes pasado, que totalizaron 17.873,9 millones de pesos.
Las mejoras salariales que determinaron los convenios colectivos firmados por las patronales y los gremios, así como el retoque a los mínimos de la clase activa y pasiva, inyectaron efectivamente dinero a la demanda interna, lo cual se vio claramente en los supermercados, cuyas ventas crecieron 18 %.
El primer mandatario también destacó al respecto esta mañana, en el salón Sur de la Casa Rosada, que el mes pasado fue “el mejor agosto de la producción automotor”, ya que se vendieron 50 mil unidades, con un alza entre 18 y 19 %. Además del alza de producción, pronosticó para este año un “récord de patentamientos”, que ya alcanzan 340 mil vehículos y “van a llegar a 550 mil antes de fin de año”, y resaltó que esta industria “generó empleos y aumento de la producción de autopartes”.
La sensación térmica de la calle confirma la propaganda oficial acerca del bienestar que irradian los indicadores económicos, por cuanto se nota que hay más dinero en circulación.
En setiembre entrarán en juego las asignaciones familiares y los primeros efectos de la devolución a los contribuyentes asalariados de las escalas inferiores de la cuarta categoría de ganancias del porcentaje retenido antes de reformarse el mínimo no imponible.
Y en octubre convergerán una parte de las paritarias y del básico que asegura el gobierno para redondear el clima de gran liquidez preelectoral buscado por la política oficial como estrategia de campaña.
Quedará para los técnicos discutir los índices de inflación que difunde el gobierno, ahora que el conflicto gremial con el Indec parece haber sido controlado.
En ningún rincón del arreglo entre la Jefatura de Gabinete y ATE figura la transparencia en la elaboración de los datos que reclamaba el personal, al protestar por la remoción que impulsara el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de los responsables del instituto. Sólo el convenio salarial y que no se descuenten los días caídos por los paros.
El primer mandatario, al formular personalmente el anuncio desde el atril, evitó que se hubiera hecho en conferencia de prensa a nivel del ministro de Economía, Miguel Peirano, y del titular de la AFIP, Alberto Abad, lo cual seguramente hubiera provocado polémicas con los periodistas si le preguntaban por lo que seguramente será caldo de cultivo de campaña: el dibujo de los indicadores oficiales de inflación.
Del modo que se manejó, el mensaje a la opinión pública quedó del signo positivo que el presidente quiso imprimirle al tomarlo a su cargo.
Está claro que siendo el la recaudación por el IVA el resultado directo de depositarle al fisco el 21 % de la facturación de agosto del consumo de bienes y servicios, en la mayoría de los casos (por haber tasas del 10 % en varios de ellos), ahí se incluyen las remarcaciones de precios y tarifas hechas en el período. Hubo alimentos perecederos que treparon más del 50 % y otros rubros, como atención médica, materias primas de la construcción y la siderurgia que tuvieron fuertes subas. En promedio, los alimentos superaron 7 %, con las verduras, los aceites y lácteos como puntales.
O sea que la recaudación del IVA contiene mayores ventas pero también el efecto inflación, en una proporción que seguramente es muy superior al 0,5/0,8 % que trascendió será el reconocimiento oficial que habrá de difundir el Indec el jueves próximo.
La presentación de los datos económicos con intencionalidad política es común de las campañas electorales, tanto como justificación del oficialismo como de crítica de la oposición.
En tal sentido, la última información sobre superávit fiscal primario lo hizo ascender a 2.578 millones de pesos, pero incluye 1.544 millones de ingresos extraordinarios por la contrarreforma previsional.
Desde la vereda de enfrente de la Casa Rosada, se interpretó que el resultado financiero fue de $ 1.519,6 millones, lo que significa que, de no haber contado con recursos extraordinarios, habría sido deficitario. Pero lo cierto fue que el gasto total subió 61% mientras que la recaudación tuvo un alza de 37,7% en el año. Los subsidios se destacaron, con una alza de 72%.
Así, la proyección opositora al resultado primario sin contar los ingresos extraordinarios previsionales, podría caer este año al 2,7% del PBI y ser prácticamente nulo en 2008.
Con los números oficiales, la recaudación acumula en los ocho primeros meses del año 127.300 millones de pesos, 32% más que entre enero y agosto de 2006, cuando entraron 96.000 millones de pesos.
Obras a municipios bonaerenses
El presidente anunció diversas obras públicas para los municipios bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Dorrego.
Respecto de Bahía Blanca, a la que definió como “la gran ciudad del Sur”, anunció que las centrales eléctricas y la planta de regasificación a construirse abastecerán a la industria sureña y consolidarán su crecimiento.
Kirchner detalló que la planta de regasificación dotará a la región de 10 millones de metros cúbicos diarios que abastecerán a la industria de fertilizantes.
En otro tramo de su discurso dijo que en estos cuatro años y medio de conducción, llegó a la conclusión de que los que administran el país deben ser “verdaderos hacedores” y consideró que en este período la clase trabajadora recuperó su rol activo y la clase media “recuperó su movilidad ascendente”.
Se calificó “muy optimista” respecto del futuro del país y consideró que en el futuro habrá que construir “nuevos puentes de plata con gran sentido de responsabilidad”.
Néstor Kirchner esperó un día para no juntar los anuncios realizados en la planta de Aluar en Puerto Madryn con el del aumento del 37,4 % en la recaudación impositiva de agosto. Así se reservó hoy una interpretación política preelectoral sobre los datos de la AFIP de agosto: “hubo más de 1.000 millones de pesos de crecimiento en el IVA, lo que demuestra el alza del consumo”.
También mencionó el marcado incremento de ganancias para argumentar que ambos elementos confirman la recuperación de la economía. Junto con las contribuciones patronales y cuentas corrientes, explicaron el 74,4 % del aumento en las arcas fiscales registrado el mes pasado, que totalizaron 17.873,9 millones de pesos.
Las mejoras salariales que determinaron los convenios colectivos firmados por las patronales y los gremios, así como el retoque a los mínimos de la clase activa y pasiva, inyectaron efectivamente dinero a la demanda interna, lo cual se vio claramente en los supermercados, cuyas ventas crecieron 18 %.
El primer mandatario también destacó al respecto esta mañana, en el salón Sur de la Casa Rosada, que el mes pasado fue “el mejor agosto de la producción automotor”, ya que se vendieron 50 mil unidades, con un alza entre 18 y 19 %. Además del alza de producción, pronosticó para este año un “récord de patentamientos”, que ya alcanzan 340 mil vehículos y “van a llegar a 550 mil antes de fin de año”, y resaltó que esta industria “generó empleos y aumento de la producción de autopartes”.
La sensación térmica de la calle confirma la propaganda oficial acerca del bienestar que irradian los indicadores económicos, por cuanto se nota que hay más dinero en circulación.
En setiembre entrarán en juego las asignaciones familiares y los primeros efectos de la devolución a los contribuyentes asalariados de las escalas inferiores de la cuarta categoría de ganancias del porcentaje retenido antes de reformarse el mínimo no imponible.
Y en octubre convergerán una parte de las paritarias y del básico que asegura el gobierno para redondear el clima de gran liquidez preelectoral buscado por la política oficial como estrategia de campaña.
Quedará para los técnicos discutir los índices de inflación que difunde el gobierno, ahora que el conflicto gremial con el Indec parece haber sido controlado.
En ningún rincón del arreglo entre la Jefatura de Gabinete y ATE figura la transparencia en la elaboración de los datos que reclamaba el personal, al protestar por la remoción que impulsara el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de los responsables del instituto. Sólo el convenio salarial y que no se descuenten los días caídos por los paros.
El primer mandatario, al formular personalmente el anuncio desde el atril, evitó que se hubiera hecho en conferencia de prensa a nivel del ministro de Economía, Miguel Peirano, y del titular de la AFIP, Alberto Abad, lo cual seguramente hubiera provocado polémicas con los periodistas si le preguntaban por lo que seguramente será caldo de cultivo de campaña: el dibujo de los indicadores oficiales de inflación.
Del modo que se manejó, el mensaje a la opinión pública quedó del signo positivo que el presidente quiso imprimirle al tomarlo a su cargo.
Está claro que siendo el la recaudación por el IVA el resultado directo de depositarle al fisco el 21 % de la facturación de agosto del consumo de bienes y servicios, en la mayoría de los casos (por haber tasas del 10 % en varios de ellos), ahí se incluyen las remarcaciones de precios y tarifas hechas en el período. Hubo alimentos perecederos que treparon más del 50 % y otros rubros, como atención médica, materias primas de la construcción y la siderurgia que tuvieron fuertes subas. En promedio, los alimentos superaron 7 %, con las verduras, los aceites y lácteos como puntales.
O sea que la recaudación del IVA contiene mayores ventas pero también el efecto inflación, en una proporción que seguramente es muy superior al 0,5/0,8 % que trascendió será el reconocimiento oficial que habrá de difundir el Indec el jueves próximo.
La presentación de los datos económicos con intencionalidad política es común de las campañas electorales, tanto como justificación del oficialismo como de crítica de la oposición.
En tal sentido, la última información sobre superávit fiscal primario lo hizo ascender a 2.578 millones de pesos, pero incluye 1.544 millones de ingresos extraordinarios por la contrarreforma previsional.
Desde la vereda de enfrente de la Casa Rosada, se interpretó que el resultado financiero fue de $ 1.519,6 millones, lo que significa que, de no haber contado con recursos extraordinarios, habría sido deficitario. Pero lo cierto fue que el gasto total subió 61% mientras que la recaudación tuvo un alza de 37,7% en el año. Los subsidios se destacaron, con una alza de 72%.
Así, la proyección opositora al resultado primario sin contar los ingresos extraordinarios previsionales, podría caer este año al 2,7% del PBI y ser prácticamente nulo en 2008.
Con los números oficiales, la recaudación acumula en los ocho primeros meses del año 127.300 millones de pesos, 32% más que entre enero y agosto de 2006, cuando entraron 96.000 millones de pesos.
Obras a municipios bonaerenses
El presidente anunció diversas obras públicas para los municipios bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Dorrego.
Respecto de Bahía Blanca, a la que definió como “la gran ciudad del Sur”, anunció que las centrales eléctricas y la planta de regasificación a construirse abastecerán a la industria sureña y consolidarán su crecimiento.
Kirchner detalló que la planta de regasificación dotará a la región de 10 millones de metros cúbicos diarios que abastecerán a la industria de fertilizantes.
En otro tramo de su discurso dijo que en estos cuatro años y medio de conducción, llegó a la conclusión de que los que administran el país deben ser “verdaderos hacedores” y consideró que en este período la clase trabajadora recuperó su rol activo y la clase media “recuperó su movilidad ascendente”.
Se calificó “muy optimista” respecto del futuro del país y consideró que en el futuro habrá que construir “nuevos puentes de plata con gran sentido de responsabilidad”.
