Kirchner prometió ayuda a Morales si hubiera reticencia de inversores para abastecer al gasoducto noreste

Ante Chávez, ambos presidentes firmaron un acuerdo para construir en Tarija una planta separadora de líquidos que demandará US$ 450 millones. Estuvo en la delegación la reemplazante de Uberti, despedido por el caso valija de dinero en Aeroparque.

10 agosto, 2007

El presidente Néstor Kirchner ofreció en Bolivia a Evo Morales que levante el teléfono y avise si no llegan los capitales privados para asegurar la provisión de gas al Gasoducto del Nordeste, para así el gobierno argentino acuda a invertir a fin de generar la producción que se necesite.

El primer mandatario compartió con sus colegas de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Hugo Chávez, respectivamente, la firma de un acuerdo para la construcción de una planta separadora de líquidos en el departamento boliviano de Tarija, que demandará una inversión de US$ 450 millones.

Los actos de firma se realizaron en un coliseo deportivo de La Paz y en una concentración de campesinos y productores de la hoja de coca en Entre Ríos, próximo a campos petroleros de Cochabamba, en el centro de Bolivia.

Los acuerdos de vinculación energética incluyen la definición de un crédito por 450 millones de dólares para construir la planta, que comenzaría a operar a mediados del año próximo y tendrá una capacidad para procesar entre 36 y 38 millones de metros cúbicos diarios de gas.

La comitiva que acompañó al Presidente estuvo integrada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el titular de la empresa Enarsa, Exequiel Espinoza.

También viajan junto al jefe de Estado el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el subsecretario de Combustibles, Cristián Folgar, el secretario de Energía, Daniel Camerón, y Emma Albrieu, la nueva titular del OCCOVI que reemplaza al exonerado Claudio Uberti.

Kirchner ratificó que Argentina está “dispuesta a invertir en Bolivia” en la producción de gas, en el caso de que las empresas privadas no encaren los emprendimientos necesarios para abastecer al Gasoducto del Nordeste.

En ese sentido, instó a las compañías que “inviertan para abastecer al Gasoducto del Nordeste” y que lo hagan “en toda América latina”.

“Mis palabras no deben tomarse como una amenaza, sino que apelo a la responsabilidad que deben tener las empresas privadas en la región”, añadió.

Además, el Presidente adelantó que “vamos a avanzar en el Banco de Sur”, al remarcar que será “un instrumento independiente para impulsar las inversiones”.

“El Banco del Sur es otro instrumento central que no hay que demorar más por temas burocráticos. No saldrá a competir con nadie, sino que generará la capacidad de financiar la inversión en nuestros pueblos”, añadió.

Por último, Kirchner dijo estar “emocionado” por la vocación y decisión de “integrarnos para resolver los problemas de nuestros pueblos”.

“Siempre se conspira contra los intentos de integración. Vamos a construir juntos el Gasoducto del Noreste, que será el primer paso del Gasoducto del Sur junto con la planta de regasificación que firmamos en la Argentina”, completó.

Kirchner, Morales y Chávez llevaron adelante una cumbre tripartita en la ciudad boliviana de Tarija con el objetivo de fortalecer la Organización de los Países Productores y Exportadores de Gas de Sur (Opegasur).

Restricciones

Mientras, en el plano interno, el gobierno nacional adelantó que dentro de 20 días terminarán las restricciones al suministro eléctrico que se aplicaban a la industria.

El equilibrio no se prevé que llegue por apelación alguna a inversiones, sino porque será tiempo de que afloje el frío y consecuentemente la demanda, tal como ya se manejaba entre la Secretaría de Energía y las compañías proveedoras.

En su edición matutina, La Nación informó que la intención de la Casa Rosada es suprimir paulatinamente los cortes desde el lunes próximo. Ese día, en lugar de aplicarse entre las 16 y las 0 y en unos 1200 megavatios -tal como se hace hoy-, el racionamiento se instrumentaría entre las 18 y las 22 y en 800 MW. El lunes 20 del actual, la pretensión oficial es reducir las interrupciones a 600 MW. Y, el lunes 27, terminar con el programa de cortes.

La oferta sigue, sin embargo, comprometida en la Argentina. En las generadoras afirman que la principal prueba de todo esto es que el gobierno ha decidido bajar las restricciones de manera gradual y no abrupta. “Los 1200 megavatios no están disponibles hoy”, dijeron en una de las empresas. Pero se esperan mejores condiciones meteorológicas para las próximas semanas. En una generadora insistieron: “La oferta está igual. Todo es una cuestión de temperatura”.

El nuevo escenario no es otro que el que imaginaban en la Secretaría de Energía hace un mes. Durante todo este proceso, que empezó con cortes informales hasta que se decidió ordenarlos en un racionamiento diario para facilitar la tarea de las empresas, se produjeron fuertes discusiones entre esa dependencia, que conduce Daniel Cameron, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el hombre elegido por el presidente Néstor Kirchner para manejar la crisis.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había anticipado el fin de las restricciones el martes pasado en el encuentro organizado por el Consejo de las Américas, que se desarrolló en el hotel Alvear con la participación de varios miembros del gabinete.

“No son normales estas condiciones: estamos atravesando el invierno más frío de los últimos 45 años y también tuvimos secas en las represas del Comahue y de Salto Grande”, había dicho el ministro, apurado por avisarles a los industriales que las condiciones cambiarían.

Lo escuchaban hombres de negocios como Eduardo Elsztain (IRSA), Ernesto Gutiérrez (Aeropuertos Argentina 2000), José Ignacio de Mendiguren (UIA) y Diego Pérez Santisteban (Cámara de Importadores). De Vido prometió ese día también mayor suministro de gas para el año próximo. “Se incrementará en 16 millones de metros cúbicos diarios la capacidad de transporte de gas, con la construcción de gasoductos”. Agregó que, entre 2008 y 2009, “se sumarán más de 4000 megavatios de capacidad eléctrica” al sistema nacional, que actualmente tiene una potencia máxima de unos 19.500 megavatios.

El racionamiento eléctrico para los grandes usuarios cumple hoy su día N° 52 consecutivo. En las empresas eléctricas descuentan que Kirchner aprovechará los días más cálidos para sacarse rápidamente de encima los cortes antes de las elecciones presidenciales de octubre próximo. Aunque advierten que será inevitable que vuelvan inmediatamente con el calor.

El presidente Néstor Kirchner ofreció en Bolivia a Evo Morales que levante el teléfono y avise si no llegan los capitales privados para asegurar la provisión de gas al Gasoducto del Nordeste, para así el gobierno argentino acuda a invertir a fin de generar la producción que se necesite.

El primer mandatario compartió con sus colegas de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Hugo Chávez, respectivamente, la firma de un acuerdo para la construcción de una planta separadora de líquidos en el departamento boliviano de Tarija, que demandará una inversión de US$ 450 millones.

Los actos de firma se realizaron en un coliseo deportivo de La Paz y en una concentración de campesinos y productores de la hoja de coca en Entre Ríos, próximo a campos petroleros de Cochabamba, en el centro de Bolivia.

Los acuerdos de vinculación energética incluyen la definición de un crédito por 450 millones de dólares para construir la planta, que comenzaría a operar a mediados del año próximo y tendrá una capacidad para procesar entre 36 y 38 millones de metros cúbicos diarios de gas.

La comitiva que acompañó al Presidente estuvo integrada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el titular de la empresa Enarsa, Exequiel Espinoza.

También viajan junto al jefe de Estado el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el subsecretario de Combustibles, Cristián Folgar, el secretario de Energía, Daniel Camerón, y Emma Albrieu, la nueva titular del OCCOVI que reemplaza al exonerado Claudio Uberti.

Kirchner ratificó que Argentina está “dispuesta a invertir en Bolivia” en la producción de gas, en el caso de que las empresas privadas no encaren los emprendimientos necesarios para abastecer al Gasoducto del Nordeste.

En ese sentido, instó a las compañías que “inviertan para abastecer al Gasoducto del Nordeste” y que lo hagan “en toda América latina”.

“Mis palabras no deben tomarse como una amenaza, sino que apelo a la responsabilidad que deben tener las empresas privadas en la región”, añadió.

Además, el Presidente adelantó que “vamos a avanzar en el Banco de Sur”, al remarcar que será “un instrumento independiente para impulsar las inversiones”.

“El Banco del Sur es otro instrumento central que no hay que demorar más por temas burocráticos. No saldrá a competir con nadie, sino que generará la capacidad de financiar la inversión en nuestros pueblos”, añadió.

Por último, Kirchner dijo estar “emocionado” por la vocación y decisión de “integrarnos para resolver los problemas de nuestros pueblos”.

“Siempre se conspira contra los intentos de integración. Vamos a construir juntos el Gasoducto del Noreste, que será el primer paso del Gasoducto del Sur junto con la planta de regasificación que firmamos en la Argentina”, completó.

Kirchner, Morales y Chávez llevaron adelante una cumbre tripartita en la ciudad boliviana de Tarija con el objetivo de fortalecer la Organización de los Países Productores y Exportadores de Gas de Sur (Opegasur).

Restricciones

Mientras, en el plano interno, el gobierno nacional adelantó que dentro de 20 días terminarán las restricciones al suministro eléctrico que se aplicaban a la industria.

El equilibrio no se prevé que llegue por apelación alguna a inversiones, sino porque será tiempo de que afloje el frío y consecuentemente la demanda, tal como ya se manejaba entre la Secretaría de Energía y las compañías proveedoras.

En su edición matutina, La Nación informó que la intención de la Casa Rosada es suprimir paulatinamente los cortes desde el lunes próximo. Ese día, en lugar de aplicarse entre las 16 y las 0 y en unos 1200 megavatios -tal como se hace hoy-, el racionamiento se instrumentaría entre las 18 y las 22 y en 800 MW. El lunes 20 del actual, la pretensión oficial es reducir las interrupciones a 600 MW. Y, el lunes 27, terminar con el programa de cortes.

La oferta sigue, sin embargo, comprometida en la Argentina. En las generadoras afirman que la principal prueba de todo esto es que el gobierno ha decidido bajar las restricciones de manera gradual y no abrupta. “Los 1200 megavatios no están disponibles hoy”, dijeron en una de las empresas. Pero se esperan mejores condiciones meteorológicas para las próximas semanas. En una generadora insistieron: “La oferta está igual. Todo es una cuestión de temperatura”.

El nuevo escenario no es otro que el que imaginaban en la Secretaría de Energía hace un mes. Durante todo este proceso, que empezó con cortes informales hasta que se decidió ordenarlos en un racionamiento diario para facilitar la tarea de las empresas, se produjeron fuertes discusiones entre esa dependencia, que conduce Daniel Cameron, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el hombre elegido por el presidente Néstor Kirchner para manejar la crisis.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había anticipado el fin de las restricciones el martes pasado en el encuentro organizado por el Consejo de las Américas, que se desarrolló en el hotel Alvear con la participación de varios miembros del gabinete.

“No son normales estas condiciones: estamos atravesando el invierno más frío de los últimos 45 años y también tuvimos secas en las represas del Comahue y de Salto Grande”, había dicho el ministro, apurado por avisarles a los industriales que las condiciones cambiarían.

Lo escuchaban hombres de negocios como Eduardo Elsztain (IRSA), Ernesto Gutiérrez (Aeropuertos Argentina 2000), José Ignacio de Mendiguren (UIA) y Diego Pérez Santisteban (Cámara de Importadores). De Vido prometió ese día también mayor suministro de gas para el año próximo. “Se incrementará en 16 millones de metros cúbicos diarios la capacidad de transporte de gas, con la construcción de gasoductos”. Agregó que, entre 2008 y 2009, “se sumarán más de 4000 megavatios de capacidad eléctrica” al sistema nacional, que actualmente tiene una potencia máxima de unos 19.500 megavatios.

El racionamiento eléctrico para los grandes usuarios cumple hoy su día N° 52 consecutivo. En las empresas eléctricas descuentan que Kirchner aprovechará los días más cálidos para sacarse rápidamente de encima los cortes antes de las elecciones presidenciales de octubre próximo. Aunque advierten que será inevitable que vuelvan inmediatamente con el calor.

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