Según señaló el vocero presidencial, Miguel Núñez, Néstor Kirchner “planteó claramente la responsabilidad de los organismos internacionales, y concretamente hizo mención al Fondo Monetario Internacional, en la crisis argentina que llevó prácticamente a la disolución nacional”.
Por otra parte, el presidente dijo que no encabeza “el gobierno del default”, sino que busca “darle sustentabilidad a la Argentina para luego cumplir con los compromisos internacionales”.
De igual modo, el jefe de Estado también dijo que “hay que
recuperar la seguridad jurídica, la confianza del mundo en la
Argentina para poder” integrarse “en el proceso económico global
con otra racionalidad”.
Núñez destacó que
“luego de la intervención del presidente Kirchner, (el primer
ministro británico, Tony) Blair anticipó que estaba dispuesto a
colaborar y a ayudar a la Argentina”.
En su discurso, Kirchner “habló de la necesidad de volver a
discutir las políticas coloniales”, planteó el reclamo argentino
de soberanía sobre las Islas Malvinas y tocó “el tema de la pesca”
en torno al archipiélago del Atlántico Sur.
El Presidente ya había efectuado ese planteo ante Blair,
durante un encuentro fuera de agenda que ambos mantuvieron ayer a
solas durante unos 25 minutos.
En el marco de una jornada calurosa, con 31 grados, el
Presidente también habló de los objetivos de su gobierno, entre
los que incluyó “la recuperación económica, una distribución más
justa del ingreso, apostar a las exportaciones, abrirse al mundo,
dejar de lado esa política que caracterizó en los ´90 a la
política exterior de la Argentina de relaciones carnales con
Estados Unidos”.
El presidente Kirchner dijo que su intención es integrar al
país “al mundo a partir del Mercosur, privilegiando también a la
Unión Europea”.
El vocero presidencial afirmó que luego de la intervención de
Kirchner, hubo “sumo interés” en la situación argentina, y destacó
que el primer ministro sueco, Goran Person, realizó una pregunta
acerca de la “política cambiaria” del país.
Ante la consulta, el Presidente ratificó la “libre flotación de
los mercados, una política no dirigista, de dólar flotante”, que
implique “desarrollar las exportaciones, sustituir importacioanes
y darle un fuerte impulso al consumo interno”.
Por otra parte, Núñez confirmó que la senadora Cristina
Fernández de Kirchner planteó durante la cumbre “la eliminación de
los subsidios cerealeros que mantiene Europa con los países no
desarrollados”.
Además, precisó que se buscó incluir en el documento final de
la cumbre la necesidad de que la comunidad internacional atienda
“aquellos casos de extrema pobreza o de exclusión social” en los
países latinoamericanos.
Núñez destacó que en Europa se considera a los países de
Latinoamérica como de “de clase media baja y se considera que los
países donde hay hambre y pobreza están solamente en Africa”.
“Nuestro propósito es señalar que también ahí la comunidad debe
intervenir en casos de países que tienen graves problemas de
pobreza”, remarcó.
Según señaló el vocero presidencial, Miguel Núñez, Néstor Kirchner “planteó claramente la responsabilidad de los organismos internacionales, y concretamente hizo mención al Fondo Monetario Internacional, en la crisis argentina que llevó prácticamente a la disolución nacional”.
Por otra parte, el presidente dijo que no encabeza “el gobierno del default”, sino que busca “darle sustentabilidad a la Argentina para luego cumplir con los compromisos internacionales”.
De igual modo, el jefe de Estado también dijo que “hay que
recuperar la seguridad jurídica, la confianza del mundo en la
Argentina para poder” integrarse “en el proceso económico global
con otra racionalidad”.
Núñez destacó que
“luego de la intervención del presidente Kirchner, (el primer
ministro británico, Tony) Blair anticipó que estaba dispuesto a
colaborar y a ayudar a la Argentina”.
En su discurso, Kirchner “habló de la necesidad de volver a
discutir las políticas coloniales”, planteó el reclamo argentino
de soberanía sobre las Islas Malvinas y tocó “el tema de la pesca”
en torno al archipiélago del Atlántico Sur.
El Presidente ya había efectuado ese planteo ante Blair,
durante un encuentro fuera de agenda que ambos mantuvieron ayer a
solas durante unos 25 minutos.
En el marco de una jornada calurosa, con 31 grados, el
Presidente también habló de los objetivos de su gobierno, entre
los que incluyó “la recuperación económica, una distribución más
justa del ingreso, apostar a las exportaciones, abrirse al mundo,
dejar de lado esa política que caracterizó en los ´90 a la
política exterior de la Argentina de relaciones carnales con
Estados Unidos”.
El presidente Kirchner dijo que su intención es integrar al
país “al mundo a partir del Mercosur, privilegiando también a la
Unión Europea”.
El vocero presidencial afirmó que luego de la intervención de
Kirchner, hubo “sumo interés” en la situación argentina, y destacó
que el primer ministro sueco, Goran Person, realizó una pregunta
acerca de la “política cambiaria” del país.
Ante la consulta, el Presidente ratificó la “libre flotación de
los mercados, una política no dirigista, de dólar flotante”, que
implique “desarrollar las exportaciones, sustituir importacioanes
y darle un fuerte impulso al consumo interno”.
Por otra parte, Núñez confirmó que la senadora Cristina
Fernández de Kirchner planteó durante la cumbre “la eliminación de
los subsidios cerealeros que mantiene Europa con los países no
desarrollados”.
Además, precisó que se buscó incluir en el documento final de
la cumbre la necesidad de que la comunidad internacional atienda
“aquellos casos de extrema pobreza o de exclusión social” en los
países latinoamericanos.
Núñez destacó que en Europa se considera a los países de
Latinoamérica como de “de clase media baja y se considera que los
países donde hay hambre y pobreza están solamente en Africa”.
“Nuestro propósito es señalar que también ahí la comunidad debe
intervenir en casos de países que tienen graves problemas de
pobreza”, remarcó.
